Aniversario del suicidio de Alfonsina, la gran escritora
Por Rubén Omar Scollo
Un 25 de octubre en la ciudad de Mar del Plata, se suicidó arrojándose de la escollera del Club Argentino de Mujeres, la afamada escritora Alfonsina Storni Martignoni. Según habían considerado las pericias de entonces, el suicidio pudo haber sido una elección concedida por el libre albedrío y así lo había expresado en un poema dedicado a su amigo y amante, el también suicidado escritor Horacio Quiroga (autor, entre otras obras, del Cuentos de la Selva). Existen versiones románticas que dicen que se internó lentamente en el mar y sirvieron como inspiración para componer la canción “Alfonsina y el mar”, la cual relata el suceso y sugiere el motivo. Su cuerpo fue velado inicialmente en Mar del Plata y finalmente en Buenos Aires. Sus restos se encuentran enterrados en el cementerio de la Chacarita.
A la literata nacida en Suiza le habían detectado un cáncer de mama y pese haber sido operada, Storni se realizó un estudio de quirología, siendo diagnosticada desfavorablemente, hecho que la indujo a una depresión bastante considerada. Los tratamientos médicos para derrotar esa enfermedad no fueron los adecuados, y algunos de ellos descartados.
Alfonsina trabajó como maestra en diferentes centros educativos y escribió sus poesías y algunas obras de teatro durante este período. Su prosa está encasillada dentro del movimiento modernista y orilló lo estrictamente feminista. Según la crítica, posee una originalidad que cambió el sentido de las letras de Latinoamérica. En su poesía deja de lado el erotismo y aborda el tema desde un punto de vista más abstracto y reflexivo. La crítica literaria, por su parte, le encuentra rasgos de vanguardismo y recursos como el soneto en verso blanco o antisoneto. Sus composiciones reflejan, además, la enfermedad que padeció durante gran parte de su vida y muestran la espera del punto final, expresándolo mediante el dolor, el miedo y otros sentimientos desmotivacionales.
Había nacido un 29 de mayo de 1892 en Capriasca, Suiza y fallecido en la ciudad veraniega a la edad de 46 años en 1938.Sus padres poseían una cervecería en la ciudad de San Juan y regresaron a Suiza, su país de origen, en 1891. En 1896, volvieron a Argentina junto con la pequeña quien sería uno de los emblemas de la literatura femenina argentina. En San Juan, concurrió al jardín de infantes y desarrolló la primera parte de su niñez. Luego de un tiempo la familia se traslada a Rosario (provincia de Santa Fe), donde su madre fundó una escuela domiciliaria y su padre instaló un café cerca de la estación de ferrocarril Rosario Central. Alfonsina se desempeñó como camarera en el negocio familiar pero dado que este trabajo no le gustaba, se independizó y consiguió empleo como actriz. Más tarde recorrería varias provincias en una gira teatral.