Boxeador argentino busca un título mundial el sábado próximo en Estados Unidos
Jeremías Ponce, va por su segundo título del mundo
El argentino que peleará por otro título del mundo y que admira entre otros, al cordobés Santos Laciar.
R.O.S
Jeremías Ponce peleará el próximo sábado 25 de febrero en Estados Unidos ante el puertorriqueño Subriel Matías por el título mundial superligero de la FIB. El boxeador argentino se prepara con todo para dicho compromiso internacional. Oriundo de José Mármol, AMBA, se formó y creció en la Escuela de Boxeo Santos Zacarías de Rafael Calzada .Si bien ya sabe lo que es ganar un cinturón de esta magnitud, el que obtuvo no es reconocido por la Federación Argentina de Box, pero sí lo es, el del sábado venidero. Miraba a otros boxeadores para aprender y adquirir todo lo necesario para mejorar: "Lucas Matthysse, 'Maravilla' Martínez, el 'Chino' Maidana; me gustaba la hidalguía del cordobés Santos Falucho Laciar y Coggi. Internacionalmente me agradaban Floyd Maywheather y Julio César Chávez. Casualmente, "Látigo" Coggi, se consagró campeón del mundo de la mano de Santos Zacarías (fallecido en 2007 y entrenador de leyendas).
Jeremías Ponce va por su segundo sueño, ya que el primero se le había dado el 14 de septiembre de 2019. El bonaerense se medía ante el alemán Rico Muller en búsqueda del título mundial superligero de la Organización Internacional de Boxeo (IBO) y lo superó ampliamente. En fallo mayoritario -debió ser unánime- la pelea quedó en los puños de Ponce y fue la primera aparición del púgil en un cuadrilátero de otro país. Al margen de que la Federación Argentina de Box no reconoce a esta entidad como válida,Jeremías ya sabe lo que es campeón del mundo y ese combate significó mucho para serlo: "Fue muy importante para mí, de mucha experiencia y ante un rival muy duro", sentenció.
El rival que tendrá enfrente el próximo 25 de febrero no es simple, y Ponce, a sus treinta años, lo reconoce así. Lo sabe y piensa que será una muy buena pelea, aunque todo depende de lo que suceda arriba del ring una vez que suene la primera campana. La preparación no cambió mucho con respecto a otras presentaciones, el entrenamiento se respetó completamente y ya estudió al hombre con el que se medirá. "Es un boxeador fuerte, con un estilo similar al mío y que tira una buena cantidad de golpes, vamos a hacer lo posible para contrarrestarlo y voy a representar bien al país, a mi gimnasio y voy a ganar, lo quiero conseguir en nombre de ellos".
"Me levanto a las 6 de la mañana para entrenar, a eso de las 7 u 8 llego a mi casa, desayuno y me baño, se hacen las 9:30 o las 10, duermo una hora. A las 14 vengo a entrenar al gimnasio y vuelvo a mi casa a eso de las 16:30 o 17:00. Después a veces volvemos al gimnasio a hacer algo más de ejercicio físico y volvemos a eso de las 21:00 para cenar y dormir".
Hoy, además de ser uno de los mejores boxeadores argentinos de la actualidad, Jeremías es padre de Alejo. Casualmente, el gimnasio de boxeo en el que hizo sus primeras armas también fue clave para encontrar el amor. Con el tiempo formó pareja con Iara Altamirano, una de las púgiles promesas de dicha escuela que en 2019, antes de ser mamá, se consagró campeona argentina de la división gallo tras vencer a Julieta Cardozo en diciembre de 2019. "La familia es algo muy importante para mí y me hace más fuerte a nivel emocional. Mi hijo está creciendo y dando sus primeros pasos", lanzó Ponce.
Ponce llegó al gimnasio como muchos de sus colegas para aprender de esta disciplina. Con 14 años recién cumplidos comenzó a entrenar y todo marchaba de gran manera. A los 16 debutó como amateur, hizo 41 peleas en 3 años y con 19 pasó al profesionalismo: "No fue algo específico lo que me enamoró del boxeo. Fue todo el deporte en sí en el que se va dando todo de a poco y no se puede aprender todo en un día”.