Cobra vida un embrión congelado por 28 años
Nacida en octubre pasado, pero técnicamente "más joven" que su madre por solo 18 meses, la pequeña Molly Everette Gibson nació de un embrión congelado hace 28 años, un año y medio después del nacimiento de la mujer que llevó a término el embarazo, Tina.
El caso se produjo en Tennessee y fue reportado por distintos medios estadounidenses, que subrayan cómo el nacimiento rompió el récord anterior, que aún pertenece a la misma pareja adoptiva, que había dado a luz a otro embrión en 2017 que se remontaba a 1992, que era el de la hermana gemela de Molly.
"Estamos en la luna -comentó la señora Gibson al diario New York Post-, todavía estoy sin aliento. Si alguien me hubiera dicho hace cinco años que no tendría uno, sino dos hijos, lo habría llamado loco".
Tina, una maestra de escuela primaria, y su esposo, un experto en ciberseguridad de 36 años, casados durante diez años, intentaron tener un embarazo natural durante cinco años antes de acercarse al Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC), una organización sin fines de lucro en Knoxville que recoge los denominados embriones "huérfanos", que los padres deciden no utilizar.
Las familias interesadas pueden optar por una adopción "cerrada", en la que no saben nada de los padres biológicos, o por una abierta en la que entran en contacto directo.
De los más de mil embarazos obtenidos por la asociación, sin embargo, sólo las dos relativas a las hermanas Gibson fueron llevadas a cabo por esos "viejos" embriones. Incluso en Italia, dijo Arianna Pacchiarotti, jefa de procreación asistida del hospital San Filippo Neri de Roma y profesora de la Universidad Sapienza de Roma, hay embriones que se han conservado durante tanto tiempo, pero sería imposible "adoptarlos".
"Las causas por las que quedan huérfanos son muchas -explicó-. La principal es que las parejas logran quedar embarazadas, y por tanto deciden no hacerse implantar los otros embriones obtenidos de técnicas de fecundación asistida".
"En Italia, probablemente, hay miles pero la ley no permite que se adopten, al menos deberían ser llevados a un solo centro para protegerlos más, porque ahora están dispersos en todos los centros de procreación asistida, y puede suceder que un centro cierre, o se venda".
El hecho de que un embrión después de 30 años todavía sea capaz de dar lugar a un embarazo no es de extrañar, dijo el experto.
"Los embriones que se seleccionan para ser criopreservados son los vitales, que no tienen problema -explicó Pacchiarotti-; si se almacenan correctamente es posible que 'resistan' aún más".
