Empleados de Google temen por la pronta llegada de la inteligencia artificial Bard

Empleados de Google temen por la pronta llegada de la inteligencia artificial Bard

Google se resiste  a ceder el trono de la inteligencia artificial a OpenAI y Microsoft. Esta empresa anunció la semana pasada el lanzamiento de un chatbot llamado Bard, similar al popular ChatGPT, y la inclusión en su buscador de Internet de este tipo de solución. Sin embargo, trabajadores de la empresa están preocupados por la velocidad con la que la compañía está intentando adoptar la nueva herramienta y por su fallida presentación, en la que se mostró que la IA estaba compartiendo información errónea.

La información procede del canal interno de mensajes de los trabajadores de la tecnológica. En los mensajes, los empleados calificaron el anuncio de Bard, realizado por el director ejecutivo de la tecnológica Sundar Pichai el pasado lunes, como «apresurado», «fallido» y «no Google». También se criticó al ejecutivo por el reciente despido de 12.000 trabajadores.

Es importante resaltar que el anuncio de Google y su apuesta seria por la IA llegan cuando Microsoft está intentando sacar partido de la inteligencia artificial para revitalizar a su motor de búsqueda Bing, que es empleado para realizar menos del 10% de consultas que se realizan en la Red. Además, la empresa cofundada por Bill Gates está trabajando para llevar soluciones similares a ChatGPT y DALL-E 2, dedicada a generar imágenes a partir de las descripciones del usuario, a sus herramientas de Office.

La velocidad con la que Microsoft se está moviendo para llevar la inteligencia artificial a sus servicios ha provocado que Google haya avanzado rápidamente sus planes para poner esta tecnología al servicio de los usuarios. Desde el punto de vista de sus trabajadores, el proyecto está resultando bastante «apresurado».

Un error en la presentación de Bard, en el que el ingenio afirmó que el telescopio James Webb había sido el primero en fotografiar un planeta ubicado fuera del Sistema Solar, provocó que las acciones de la empresa perdieran 100.000 millones de dólares.

 

Fuente: ABC