Entre la muerte de Urquiza, Córdoba, Buenos Aires y las luchas internas

Entre la muerte de Urquiza, Córdoba, Buenos Aires y las luchas internas

Efemérides de un  11 de abril en 1870.

El asesinato de Urquiza

Es asesinado Justo José de Urquiza un 11 de abril de 1870. El vencedor de la batalla de Caseros tenía 68 años y había sido emboscado por un grupo que respondía al caudillo Ricardo López Jordán, que asaltó el Palacio San José eliminando al citado militar y político entrerriano. Ese mismo día, en Concordia, fueron ultimados sus dos hijos mayores.  Es decir que el Gobernador de Entre Ríos, Urquiza,  terminó con la era de Juan Manuel de Rosas en la batalla de Caseros y lideró la Organización Nacional, período signado por la sanción de la Constitución Nacional, en 1853. Urquiza fue el primer presidente elegido bajo la flamante Carta Magna y gobernó entre 1854 y 1860, con Buenos Aires escindida del resto del país. Su retiro de la batalla de Pavón, en 1861, marcó el predominio de Buenos Aires y el fin de la Confederación Argentina.

Y mientras se producía la separación de Buenos Aires con el resto del país… ¿qué sucedía en la provincia de Córdoba?

En el trabajo “El discreto encanto de la mediación: militares, misioneros y caciques en la frontera de Córdoba (segunda mitad del siglo XIX)”, la investigadora Silvia Ratto presenta una serie de datos y circunstancias anteriores a ese hecho que desemboca en el asesinato del caudillo entrerriano.

“A partir de 1862, comenzó el lento proceso de construcción del estado nacional argentino durante el cual el poder ejecutivo debió enfrentar fuertes disidencias internas en rechazo a su proyecto centralista y una seria dificultad por conquistar un territorio que se consideraba “nacional” pero que, de hecho, estaba ocupado ancestralmente por pueblos indígenas que aún no habían sido sometidos. Mientras se esperaba contar con las fuerzas necesarias para encarar la conquista de ese espacio, se mantuvo con esas agrupaciones nativas una política diplomática asentada en la firma periódica de tratados. El objetivo del trabajo es analizar la práctica concreta de negociación que se produjo en la Comandancia de frontera del Interior – que incluía las fronteras sur de Córdoba, Mendoza y San Luis - en la coyuntura de los años 1870-1873, momento en el que – habiendo finalizado la Guerra del Paraguay - se intentó llevar a la práctica la ley 215 de avance territorial hasta el Río Negro que fuera sancionada en el año 1865. Esta circunstancia derivó en la alternancia - y en ciertos momentos - simultaneidad de prácticas diplomáticas y acciones militares provocando un constante reacomodamiento de las posiciones y extremando la habilidad diplomática de líderes indígenas y autoridades fronterizas”.

En la obras “Los ranqueles en la década de 1870. Los caciques principales frente (...)…La compleja mediación en la frontera norte: jefes ranqueles, militares, franciscanos y “montoneros”, se destacan hechos realmente especiales que datan del año 1869. A finales de  ese año, Lucio Mansilla, comandante de la frontera cordobesa llevó a cabo el adelanto de la línea militar del río Cuarto al río Quinto. Desde entonces, las tierras situadas entre ambos cursos de agua se convirtieron en la franja territorial que demarcaba los límites entre la población cristianizada y lo indígena” (tal cual se cita en el texto original). Para convalidar el avance territorial y tratar de separar a los ranqueles de los grupos salineros de Calfucurá, se buscó concertar un tratado de paz con los principales caciques ranqueles. Según Levaggi (autor del Manual de Historia del Derecho Argentino): “Sarmiento había delegado en el prefecto de la orden franciscana, Marcos Donati, la realización de las tratativas de paz pero Donati no había aceptado el encargo “para evitar que se confundieran los planos: el espiritual, propio de su misión, con el político, inherente a la gestión diplomática que se le ofrecía”. Y confirmando la misión espiritual que consideraban propia, el Fray Miguel Burela había partido desde Mendoza hacia las tolderías ranqueles con el objetivo de recuperar cautivos.

Lucio V. Mansilla y un retrato cuando estuvo en la Guerra contra el Paraguay

Esas situaciones se habían planteado en un período pre y pos-muerte de Urquiza en lo que en el futuro sería una Argentina con problemas internos que ya venían desde el pasado. Un pretérito repleto de luchas intestinas entre pobladores (pueblos originarios), militares, caudillaje y con la intervención de la Iglesia.

 

El Palacio San José de Urquiza, Entre Ríos