Grave acusación y pedido de penas para profesor de la UNC
Grave acusación y pedido de penas para profesor de la UNC

Grave acusación y pedido de penas para profesor de la UNC

 

En la Universidad de Córdoba un docente obligaba a alumnos a realizar curso pago para aprobar materia

 

El escándalo en la Universidad de Córdoba, está vinculado a un profesor titular de la cátedra de Microbiología en la facultad de Odontología, que  enfrenta pedido de 8 años de prisión por extorsionar al alumnado. Junto con dos colaboradores, está acusado de montar una pseudoacademia privada donde dictaba un curso y entregaba "el apunte" con el contenido exclusivo para aprobar los exámemes. De no hacerlo, estudiantes enfrentaban aplazo sistemático.

 

Un docente de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) por estos días, tiene una solicitud de pena por 8 años y 6 meses, bajo acusación de haber extorsionado a sus alumnos para que realizaran pagos a modo de “apoyo” académico para aprobar la materia que él dictaba desde la década del 90.

Por otra parte, el fiscal general Maximiliano Hairabedian y el auxiliar fiscal Maximiliano Aramayo solicitaron al Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de Córdoba, donde se lleva a cabo el juicio desde febrero, 10 años de inhabilitación especial para ejercer cargos.

De acuerdo con la acusación que fue publicada en el portal Fiscales, desde una fecha indeterminada en la década del 90 hasta la actualidad, Luis Augusto Olmedo, primero como docente de cátedra inferior, y desde abril de 2004 en su calidad de profesor titular de la cátedra de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Odontología de la UNC, abusó de su función mediante distintos actos.

La intimidación, según la Fiscalía, era ejercida principalmente por el profesor Olmedo a través de aplazos sistemáticos, masivos o reiterados a quienes no pagaban la academia o filtraban información del sistema, ejercicio despótico del cargo, maltrato y aprovechamiento de la asimetría existente entre su posición de poder respecto a la vulnerabilidad de los alumnos.

Si se llevaba a  cabo el citado curso, se le entregaba a los alumnos un “apunte” tomando recaudos para evitar que fuera compartido con otros compañeros que no concurrían a la academia: imprimía el material en hojas oscuras para que no pudiera ser fotocopiado, se numeraba cada copia para identificar a qué alumno pertenecía cada ejemplar, e incluso amenazaba a sus alumnos con que podrían enviar personas a golpearlos o no aprobar nunca más Microbiología. Este fue el caso de uno de los denunciantes, a quien Olmedo habría aplazado seis veces como represalia por prestar el apunte a un compañero que no podía pagarlo.(Fuente informativa: Rosario3 y La Nueva Mañana)