Historias desde Ucrania

Historias desde Ucrania

 

 

Escape de una pareja cordobesa de Ucrania

 

Por Rubén O. Scollo

 

Una pareja cordobesa estuvo varias noches en un refugio improvisado que fue una estación de metro o subte. Luego de cinco días pudieron viajar hasta la frontera y salir del horror.

“La decisión fue ir a tomar el primer tren que pasara y que nos acercara a la frontera, aseguró la cordobesa Jorgelina Carletta, deseábamos ir adonde fuera. Nos separamos en dos grupos y con Rodolfo terminamos en Lviv, que queda a 30 kilómetros de Polonia. Luego un auto nos llevó hasta la frontera y ahí cruzamos caminando”, asegura.

Carletta es una diseñadora de modas nacida en Canal, quien desde hace varios años está radicada en Europa junto a su pareja, el guardavidas riocuartense Rodolfo Rama Fistori. Estuvieron antes en Italia y España y  posteriormente se radicaron en Kiev, la capital de Ucrania. Antes habían viajado a nuestro país.

“Cuando llegamos a la ciudad limítrofe de Polonia, nos atendieron amablemente. Nos esperaron con mantas, abrigos, comidas y cosas calientes, y también tenían mamaderas, leches y pañales para los bebés”, cuenta. Y destaca el rol de la embajadora argentina en Polonia, Ana María Ramírez: “Esa mujer se portó muy bien. Nos hizo llevar en traffic hasta Varsovia y se hizo cargo de nuestro alojamiento y el de otras familias”.

“Fue todo muy raro. Nuestra idea era escaparnos, pero no sabíamos de qué nos estábamos escapando. Creo que sufrieron más nuestras familias que nosotros, que no nos enterábamos de lo que estaba pasando. No teníamos acceso a las noticias y tampoco visualizamos algo de la guerra, aunque escuchábamos los disparos”, asegura.

Esta es otra de las miles de historias de fuga del lugar que está siendo invadido. En especial, una peripecia emprendida por una familia cordobesa.