¿Existe el peligro de una tercera guerra mundial?

¿Existe el peligro de una tercera guerra mundial?

 

Por Rubén Omar Scollo

 

Desde que comenzaron  a aumentar las tensiones entre Kiev y Moscú, la gente y fundamentalmente las informaciones que emanan de los medios de comunicación, se ha preguntado si el conflicto pudiera transformarse o desencadenar,  en una lucha general entre Rusia y la OTAN. Eso implicaría una tercera guerra mundial.

Al no formar parte de la OTAN  el país invadido, es decir Ucrania, de acuerdo a lo analizado por analistas políticos españoles e italianos: ”la alianza militar no está obligada a salir en su defensa. De acuerdo con los líderes de la mayoría de los principales aliados de la OTAN, el presidente Joe Biden ha dejado claro que no ve ninguna circunstancia en la que las tropas estadounidenses se vayan a encontrar luchando en suelo ucraniano”. 

Los líderes son claramente sensibles al peligro de la Tercera Guerra Mundial y están dispuestos a evitarla, contrariamente a las supuestas apetencias del líder ruso Vladimir Putin. Sin embargo, aunque las guerras accidentales son raras, suceden y escalan a posiciones de peligro mundial. Más aún por estos tiempos donde las armas nucleares y químicas, han alcanzado un desarrollo insospechado.  Algunas de las circunstancias que pudieran agravar el conflicto según lo plantean medios europeos, parten de las formas en las que la guerra en Ucrania podría desencadenar un conflicto entre Rusia y la OTAN.  Una de ellas es que las atrocidades rusas obliguen a la OTAN a intervenir; en ese caso tomar Kiev, Járkov y Odesa podría ser extraordinariamente destructivo.

Se trata de ciudades antiguas, y verlas destruidas por la artillería en el transcurso de semanas podría crear tal protesta pública en Occidente que la OTAN estaría dispuesta a aceptar el riesgo de una intervención directa.

Esto daría lugar inicialmente a una zona de exclusión aérea, y luego a ataques directos contra las fuerzas rusas desplegadas en la zona de conflicto. La respuesta rusa establecería las condiciones para el resto del conflicto.

Rusia y la OTAN han estado intercambiando niveles de escalada desde que comenzó esta crisis. Si Rusia considera que la situación diplomática o militar se inclina hacia este nivel de escalada, Moscú podría arriesgarse a pasar al siguiente.

A estas últimas informaciones que se manejan desde Europa y los Estados Unidos, hay que sumarle la posible intervención China en favor de “su aliado invasor”. A pesar de la férrea defensa y el patriotismo ucraniano por proteger su territorio, todo eso no alcanza y ese país dependería del envío de armamentos de otros países pertenecientes a la OTAN.

“No intervendremos en esta guerra, pero aplicaremos sanciones”, se encarga de enfatizar el mandatario de la hasta ahora primer potencia mundial, Biden. La gente, el mundo, espera algo de cordura que parecería escasear por estos tiempos difíciles.