Lo que tenés que saber para lograr una excelente protección de tu celular ante caídas
En un mundo donde los teléfonos móviles se han convertido en verdaderos compañeros de vida, sus pantallas se convierten en un tesoro que debe protegerse con uñas y dientes. Más allá de que los vidrios de estos dispositivos evolucionan constantemente con tecnologías anti-rayas, enfrentar caídas de más de 1,5 metros sin sufrir un rompecabezas de vidrios sigue siendo una utopía. Como para agravar el asunto, hay modelos que lucen vidrio en su parte trasera, como los famosos iPhones y los Galaxy S Ultra, duplicando así el riesgo.
Es altamente recomendable asegurar la integridad de tu pantalla. En esta nota, vamos descubrir los pros y contras de las dos tecnologías estrella en protección.
Vidrio templado
El vidrio templado, también conocido como "Glass", es una suerte de salvavidas para tu pantalla. Es un cristal con una capa adhesiva que se pega directamente a la superficie.
No solo defiende contra rayones y arañazos, sino que en el caso de un impacto abrupto y caída al suelo, absorbe la energía del golpe sacrificándose para que tu pantalla quede indemne.
Hay de todos los tipos y calidades, pero lo que realmente importa es la dureza. Los expertos señalan que aquellos con una dureza 9H (en una escala del 1H al 9H) son los preferidos.
Hidrogel
El hidrogel es un recién llegado comparado con el vidrio templado. Su flexibilidad le permite adaptarse a las pantallas curvas sin chistar.
Además, cuenta con propiedades regenerativas, como un sereno fénix que se eleva de sus cenizas, reduciendo las marcas con el tiempo, espeialmente cuando se le aplica calor. Pero eso no es todo, su superficie suele ser suave al tacto y los lectores de huellas en pantalla funcionan de maravilla con esta tecnología.
Precio y durabilidad
Si bien existen vidrios templados de precio astronómico por su calidad y marca, por lo general, los protectores de hidrogel doblan su valor. Mientras un protector de hidrogel oscila entre los $1.400 y los $4.000, un vidrio templado básico puede conseguirse por alrededor de $1.000.
Pero el punto de la cuestión es la resistencia ante las caídas. Aunque los protectores de hidrogel tengan sus encantos, en términos de resistencia a impactos, el vidrio templado es el rey absoluto.
La experiencia demuestra que es inusual que tras una caída un teléfono con vidrio templado roto termine con la pantalla dañada. En cambio, los protectores de hidrogel dañados pueden desencadenar una tragedia en la pantalla.
La importancia de las fundas duras
Aparte de los protectores de pantalla, las fundas duras son un salvavidas absoluto. La debilidad de cualquier pantalla radica en sus bordes. La energía de un golpe se concentra en esos puntos, y aquí es donde las fundas entran en acción. Además, debido al diseño de los teléfonos, estos suelen caer justo sobre los bordes. Así que, ¡ni hablar de prescindir de una funda rígida! Pero si estás buscando una, apunta a dos cosas:
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Que proteja los bordes de la pantalla como un gladiador.
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Que también cuide los lentes de las cámaras.
Es cierto que estas fundas pueden no ser tan "cool" como las más estilizadas, pero la seguridad que brindan vale su peso en oro. La realidad es que sin una funda adecuada, ni el vidrio templado más resistente te salvará.
En definitiva, cuidar tu inversión tecnológica es lo más sabio. A pesar de las opciones variadas en precio y características, la fórmula ganadora consiste en elegir un vidrio templado de calidad junto con una funda resistente. Así, tu pantalla te lo agradecerá y podrás disfrutar de tu dispositivo sin el miedo constante a una caída catastrófica.
Fuente/IProfesional.