Las momias de Nazca no convencen...

Las momias de Nazca no convencen...

En 1995, el arqueólogo peruano Javier Cabrera Darquea anunció el descubrimiento de un grupo de momias en la región de Nazca, en el sur de Perú. Estas momias, que fueron apodadas como "momias de Nazca", se distinguían por su apariencia inusual, que incluía cráneos alargados, ojos grandes y bocas pequeñas.

Cabrera Darquea afirmó que estas momias eran de origen extraterrestre y que representaban una civilización avanzada que había habitado la región en la antigüedad. Sin embargo, sus afirmaciones fueron recibidas con escepticismo por la comunidad científica, que consideró que las momias eran simplemente restos humanos deformados por prácticas culturales.

En 2013, un equipo de arqueólogos del Proyecto Arqueológico Nazca (PAN) excavó el sitio donde Cabrera Darquea había encontrado las momias. Los arqueólogos descubrieron que las momias eran, en efecto, restos humanos, pero que no eran de origen extraterrestre. Las momias tenían cráneos alargados debido a una práctica cultural conocida como trepanación, que se realizaba para fines religiosos o médicos.

Las momias de Nazca siguen siendo objeto de debate. Algunos investigadores creen que las momias son de origen extraterrestre, mientras que otros creen que son simplemente restos humanos deformados por prácticas culturales. Sin embargo, la evidencia científica actual apoya la teoría de que las momias son restos humanos.

El 12 de septiembre de 2023, el ufólogo mexicano Jaime Maussan presentó las supuestas momias extraterrestres en una audiencia pública en la Cámara de Diputados de México. Maussan afirmó que las momias, que eran pequeñas y tenían cráneos alargados, eran evidencia de la existencia de vida extraterrestre.

La presentación de Maussan fue recibida con escepticismo por la comunidad científica. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizó un análisis de las momias y concluyó que eran restos humanos deformados por prácticas culturales. La UNAM también señaló que las momias no tenían ninguna característica que las diferenciara de los restos humanos encontrados en otras partes del mundo.

La reacción de la comunidad científica fue unánime: las momias eran restos humanos deformados, no evidencia de vida extraterrestre. La UNAM, que realizó un análisis de las momias, confirmó esta conclusión.

La presentación de Maussan fue criticada por ser sensacionalista y por no proporcionar ninguna evidencia científica que apoyara sus afirmaciones. La audiencia pública en el Congreso de México fue vista por muchos como una oportunidad para promover el debate sobre la vida extraterrestre, pero la presentación de Maussan no fue bien recibida por la comunidad científica.