Vino y Chocolate, la fusión de dos pasiones

Vino y Chocolate, la fusión de dos pasiones

Por Mónica Zapata - Especial para CodigoCBA desde Maipú, Mendoza.

La historia del vino y del chocolate ha discurrido paralelamente a la historia de la humanidad, sin embargo, todavía hay  quien se  resiste  a maridar estos dos placeres, sabemos que se puede lograr una mezcla perfecta siempre y cuando tengamos el vino correcto para complementar el chocolate correcto.

“El vino y el chocolate han estado siempre presentes en nuestra vidas, pero no siempre fue aceptado maridarlos, es necesario saber que para lograr una experiencia inolvidable, tenemos que combinar productos de buena calidad.

Desde el 2011 nuestra Bodega “Trivento” brinda al visitante una experiencia que marida los premiados vinos de la bodega ubicada en Maipú, Mendoza, con los mejores chocolates artesanales” comentó el Coordinador de Turismo y Hospitalidad de la Bodega Trivento , Renan Barradas.

El chocolate… Si  pensamos en alimentos que satisfacen plenamente nuestros sentidos, enseguida vendrá a nuestra mente el chocolate, posee tanta personalidad que, normalmente, cuando un postre incluye chocolate el resto de los  ingredientes quedan en un segundo plano.

Y el vino… Las sensaciones que nuestro cerebro produce al beber una copa de vino son múltiples y placenteras, es una verdadera obra de arte que disfrutamos con los cinco sentidos.

Es complicado describir con palabras las sensaciones, recuerdos y situaciones que nos evocan el aroma y gusto de los vinos que probamos. Maridaje Maridar es el ejercicio de unir dos elementos que, cuando se combinan, potencian y mejoran sus características.

Un maridaje se puede realizar por compensación o similitud. Lo más común y accesible para todo el mundo es el ejercicio de unir comida y bebida.

Los sabores fuertes se atraen y en el juego de seducción de la tierra encontramos los mejores manjares que al combinarlos generan sensaciones dionisíacas al paladar.  

La fusión de dos pasiones Del oro negro, más conocido como chocolate pasamos a otro tesoro terrenal, el vino.

De estas dos pasiones descubriremos cual es el matrimonio perfecto. A la hora de elegir entre una dosis de chocolate blanco, chocolate negro, y una buena copa de vino.

REGLA DE ORO: ELEGIR UN VINO MÁS DULCE QUE EL CHOCOLATE  

Para maridar vinos con chocolate es importante combinar vinos que sean más dulces que el chocolate elegido.

La fórmula explosiva es: mientras más oscuro el chocolate, más oscuro el vino, por eso los tintos son los mejores, para los chocolates amargos. Los vinos blancos acompañan al chocolate con sus notas cítricas y de frutas blancas, los tintos le aportan los sabores a frutas rojas y especias, y los vinos con paso por barrica le dan un toque especial de madera, vainilla, café y tabaco.

Un gran ejercicio sería comer un chocolate negro con un  cabernet sauvignon o merlot. Los colores oscuros se llevan mejor con sus mismas tonalidades, por eso chocolate amargo se potencia con vinos intensos como el Cabernet Sauvignon y el Merlot.

Veamos el caso de un  chocolate blanco, a la hora de elegir un buen maridaje lo ideal son vinos dulces naturales. Un Chardonnay con notas frutales, o un vino de variedad Moscatel, resaltan su textura y sus tonos mantecosos, generando un balance armonioso de dulzura en la boca.