A 40 años de un emblemático festival de rock en LA FALDA

A 40 años de un emblemático festival de rock en LA FALDA

A cuatro décadas del Festival "rockero" de La Falda

 

Por R.O.S

 

En esa oportunidad y en Punilla, se contó con la valiosa presencia de Serú Girán, León Gieco, Raúl Porchetto, Los Abuelos de la Nada, Litto Nebbia y Riff, entre otros. Hubo shows de gran calidad presenciado por unas quince mil personas que  concurrieron al festival en sus tres jornadas.

En febrero de 1982, tras una buena versión de “El mendigo en el andén”, David Lebón se sentó al piano para encarar una balada (“María Navidad”), promediando el concierto de Serú Girán en la tercera edición del Festival de La Falda.

Luego  a los Abuelos de la Nada, otro de los grupos fuertes del evento, no les fue tan bien en aquel mítico La Falda. El recibimiento que le dieron a Miguel Abuelo, que volvía a su tierra tras un largo peregrinar por Europa, fue con actitudes discordantes y con cierta violencia. Al mes de haber asombrado a tres mil personas en el Festival Pan Caliente, o de ser bien recibido en bares under como el Latino, una subespecie de violencia hippie --“en retirada”, según García-- no sólo se embistió contra su físico, sino que también se burló de esas formas “desfachatadas” que tenía Miguel de menear las caderas, y disfrutar la vida que traía desde Ibiza.

Pero en Argentina, y en cualquier sitio, surgieron y siguen sucediendo, que a veces,  a ciertos artistas se los “tome por sorpresa con actitudes avasallantes”. No obstante esos recuerdos algo ingratos,  se cumplió hace unos días,  cuarenta años de esos tres días de rockeros donde volaron algunas monedas hacia los emblemáticos rockeros. Otro país, casi. Otra cosa.  Y lo que pudo ser un Woodstock a escala criolla,  se vio ciertamente frustrado. No obstante en Punilla, luego se plasmaría años después en Cosquín… donde “el rock sigue viviendo”. Y ese puntapié inicial faldense, sirvió como ejemplo para todo lo que ocurre actualmente, en esa zona de la provincia.

Lo cierto es que se cumplen cuarenta velas de un gran festival de música, casi pionero para el movimiento de rock en la Argentina. Se escuchó muy buena música y la gente, muchos de los que allí se habían citado, respondieron sólo con aplausos y efusivas demostraciones de “amor desenfrenado”, hacia los notables músicos.