
Agnódice, una mujer transgresora de la antigua Grecia
Rebelión de mujeres en la antigua Grecia
Por R.O.S
La antigua Grecia en su etapa de esplendor, abarcaba un área mayor a la de estos días; ya que poseían desde Atenas, Macedonia, Esparta, parte de la isla de Sicilia (Siracusa, Ragusa, Agrigento, entre otros puntos) actualmente perteneciente a Italia. Era un poderoso imperio que dominaba gran parte del mundo del pasado. Y por supuesto que allí sucedían además de las guerras, situaciones que caben resaltar por estos tiempos.
Durante el siglo IV a.C. existía un ser especial: Agnódice. Ese ser benévolo, estaba por situaciones del destino en el banquillo de los acusados. Un grupo de médicos había presentado cargos en su contra argumentando que seducía a las mujeres que eran sus pacientes, y hasta le atribuían dos violaciones con penetración. El veredicto del Consejo del Areópago había sido "culpable".
No le quedaba más remedio. Agnódice se levantó la túnica y, sin necesidad de palabras, les dejó saber que era mujer, no hombre, como había hecho creer.
Sabía que la revelación sería considerada como un delito peor que haber seducido o hasta violado a sus pacientes… ¡Una mujer, practicando medicina!, exclamaron algunos. Esa fue la puerta exacta para “la razón sin razón” de ciertos eruditos de la época… había dado la razón perfecta para ejecutarla. El secreto guardado por ella y aquellos a quienes había ayudado pues en esa época estaba prohibido que las mujeres practicaran medicina. Y aunque el contemporáneo más famoso de Sócrates, Hipócrates (460-380 a.C.), el padre de la medicina moderna, no admitía mujeres en su escuela primaria de medicina en su isla natal de Cos, al parecer sí les permitía estudiar temas obstétricos y ginecológicos en sus otras instalaciones de enseñanza.
No obstante, los atenienses poderosos no veían con buenos ojos que las matronas acumularan tan impresionante gama de conocimientos y talentos en un campo relacionado con la reproducción de sus herederos. De allí que sobrevino la prohibición.Sin embargo, lo que demostró la osadía de Agnódice fue que todo ese sufrimiento podría haberse evitado si no se hubiese prohibido la partería.
Agnódice había querido estudiar medicina y practicar partería desde pequeña. Cuando le cerraron las puertas por ser mujer, se cortó el cabello, se puso ropa de hombre y se fue de Atenas a Alejandría a estudiar con uno de los seguidores de Hipócrates.Fue nada menos que el primer anatomista, Herófilo de Calcedonia (335-280 a.C.), cofundador de la legendaria escuela de medicina en Alexandria, quien le impartió su sabiduría médica sin saber que era mujer.Tras su regreso a Atenas, ya graduada, Agnódice trató de atender un parto particularmente difícil.
Por eso empezaron a hacer correr el rumor de que seducía y corrompía a las esposas de otros hombres, y levantaron falsos testimonios para acusarla de violación sexual con penetración a dos pacientes.Una iracunda multitud de mujeres atenienses acaudaladas, a quien la honorable mujer hubo ayudado, entre ellas esposas de médicos y políticos que la habían acusado, exigieron su liberación.Sin ella, afirmaron, muchas de ellas estarían muertas o morirían en el futuro. Si ejecutaban a Agnódice, declararon, "todas moriremos con ella".
La rebelión resultó no solo en la liberación de Agnódice, sino también en la anulación de la ley que prohibía a las mujeres practicar la medicina, siempre y cuando solo trataran a pacientes del mismo género.