Los delitos comunes descienden, las mujeres víctimas de violencia aumentan

Los delitos comunes descienden, las mujeres víctimas de violencia aumentan

Por Camila Cocaro

Mientras los delitos comunes descienden durante la cuarentena obligatoria, los números de mujeres víctimas de la violencia machista aumentan  de manera exponencial.

En lo que va del aislamiento social obligatorio las llamadas de denuncia por violencia de género aumentaron. Además  se contabilizaron al menos 20 casos de femicidios, de acuerdo al relevamiento realizado por el Observatorio “Ahora que si nos ven” y a esto se le suma que el 74% de estos se cometen dentro de los propios hogares de las víctimas.

Si bien el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad dio a conocer numerosas iniciativas para facilitar los canales de denuncia por violencia, como la línea 144, el pedido de ayuda en farmacias a través del código “barbijo rojo”,  la posibilidad de que mujeres o personas LGBTIQ+ en situación de violencia salgan de sus casas en búsqueda de contención y la reciente incorporación de los establecimientos de atención para víctimas de violencia de género a la lista de las actividades exceptuadas, los números no cesan y se espera que para el 26 de abril estos números sean aún mayores.

Esta realidad abre la puerta a pensar que las mujeres no solo nos encontramos en peligro cuando salimos a la calle. El riesgo también es enfrentado por muchas en el interior de sus propias casas y en mano de sus parejas o ex parejas, ya que este lugar pareciera legitimar el ejercicio de la violencia bajo la idea de que “estoy adentro de mi casa y hago lo que quiero”.

Frente a esta situación ¿Cómo podemos ayudar? En primer instancia deberíamos empezar por no minimizar las situaciones de violencia creyendo que los conflictos “son cuestiones de pareja” por el contrario. La violencia machista tomó dimensiones mayores durante la pandemia y esto hace que  rompa el límite de cada hogar y demande un compromiso social por parte de todxs para erradicarlo.

La situación económica, la desocupación,  la imposibilidad de salir de nuestros hogares, el cierre de instituciones como las escuelas que suelen ser detectoras de violencia familiar, encierran aún más, a las víctimas de violencia de género. Por eso es importante entender que brindar ayuda no implica únicamente acompañar a denunciar, sino también apoyar y dar contención a las personas que sufren violencia y  a sus hijxs, desde el entendimiento.

Si conocés a alguien que vive esta situación de manera sistemática, no la fuerces a visualizar algo que para ella es cotidiano o natural. Escuchala, dejá el enojo de lado y aconsejala desde tu lugar con respeto y paciencia. Teniendo siempre en cuenta que los tiempos para hacer visible la violencia de género dependen de todo un proceso personal. Acercale información de redes de contención como las líneas telefónicas de denuncia o las instituciones que pueden acompañarla en este momento.

Como ciudadanxs podemos y debemos hacernos cargo de esta situación y estar atentxs  a quienes necesitan nuestra ayuda .  No sirve mirar para un costado o hacer oídos sordos.

Podés denunciar o asesorarte sobre cómo ayudar a una víctima comunicándote a la línea 144, por correo electrónco escribí a linea144@mingeneros.gob.ar o por whatsapp  (+54) 1127716463 / 1127759047 / 1127759048. Es de alcance federal y funciona las 24 hs.

En Córdoba llamá al  0-800-888-9898,  por Whatsapp al 351-8141400 o acercándote al Polo Integral de la Mujer en Situación de violencia ubicado en la calle Entre Rios 650.