Autovia de Punilla: Alumnos del interior cordobés, analizaron condiciones favorables y desfavorables

Autovia de Punilla: Alumnos del interior cordobés, analizaron condiciones favorables y desfavorables

Por Rubén Omar Scollo. Especial para CodigoCBA

 

La  realidad atraviesa  transversalmente a todos los componentes de la educación en las escuelas   y   a su vez,  condiciona constantemente a los integrantes  “del  espectro áulico”. Ahora bien, la forma de trabajar en el aula “con casos”, según lo que plantea la investigadora Raquel Guerevich docente de FLACSO, es extremadamente interesante a partir de la presentación de determinadas problemáticas. 

Guerevich , define  perfectamente el “ cómo ahondar a partir de una búsqueda de información para darle un marco investigativo a esos  hipotéticos casos”. “Las Ciencias sociales parten de dos núcleos de contenidos, entiéndase  sociedad y naturaleza y las  diferentes formas de configuración de los territorios que van desde lo urbano a lo rural. Al abarcar esas variables, estaríamos en presencia de una nueva forma de la enseñanza no sólo de la geografía, sino hasta de las otras ciencias”-sostiene-.

La vida social, económica, política y cultural, está impregnada de esas transformaciones no sólo en Argentina y Latinoamérica, sino en gran parte del mundo moderno. Casi  siempre vale señalar experiencias, vivencias, trabajos especiales y regionales. “De esa forma  nuestros alumnos se adentran en visiones distintas para evaluarlas y sacar conclusiones”. “Y  en ese valer –prosigue la destacada  investigadora- va el juego de  ponerlo de manifiesto”. 

Hace dos años en un colegio de la localidad de La Falda, el Instituto Dr. René Favaloro, se puso sobre el tapete  la incidencia que tendría la traza de una autopista (o autovía), que uniría Córdoba Capital con el Valle de Punilla, y la pregunta que se hacían los docentes allí era: “La  idea de una situación de avance que pueda conectar en menos tiempo a  sitios de relevancia provincial ¿era reprobable?  Los  educadores llegaron a interpretar  “que no, en absoluto; aunque contemplando los trabajos recibidos por sus alumnos todos coincidieron en el cuidado del ambiente”. De acuerdo a consideraciones de  Eduardo Besnati, biólogo y ex profesor del terciario Bernardo Houssay de Capilla del Monte “la construcción de una autovía es fundamental, en el caso de los incendios de bosques…se tiene la posibilidad de llegar mucho más rápido desde Córdoba vía terrestre para mitigar el fuego. El tema con los ambientalistas es que muchas veces no contemplan necesidades vitales” agregó.

Aunque el caso particular y el problema central, estaba focalizado en que en la localidad de Cosquín, existía  una mina de uranio (a pocos metros de la superficie) ¿Qué correspondía hacer?-se preguntó la comunidad educativa de ese colegio del interior cordobés-. Transversalmente ese tema  vinculaba a lo geográfico, geológico, con supuestas  consecuencias de contaminaciones de los habitantes, aunado a las problemáticas sociales y de salud.  Y  al hacer hincapié en lo citado se cae en las consideraciones de la propia Guerevich: “naturaleza y sociedad van unidas”.

Según datos oficiales, el primer tramo de quince kilómetros uniría el puente Juan Manuel de la Sota  con la localidad de Molinari y por ese tema se ha llamado a licitación pública. Precisamente el gobierno provincial informó tiempo atrás, que la futura autovía de montaña se extendería al oeste de la ruta provincial 38; de esa forma, según se afirma, se reduciría el impacto ambiental sobre el bosque nativo y se evitarían inconvenientes en el acceso a las localidades del corredor Punilla.

De acuerdo a lo informado por el titular de Caminos de las Sierras a Radio Universidad “hemos planteado una alternativa al oeste del río Cosquín, no por el este como el proyecto anterior. En su momento se mencionó  lo paisajístico, la afectación del bosque nativo y el yacimiento de uranio que hay en la zona. Todo eso quedó de lado”-finalizó-.

“Coincidentemente  -de acuerdo a lo afirmado por la docente Romero del instituto faldense- lo ideal era investigar desde nuestra perspectiva lo que estaba sucediendo”. “Ese caso especial, lo que tal vez  beneficiaría el contexto provincial,  fue investigado por nuestros alumnos. Por un lado estaba el proyecto del gobierno; y por el otro  el de los movimientos ambientalistas y anti-minería que con fundamentaciones válidas, presentaron una alternativa que finalmente fue aceptada: el desvío de la traza original”- expresó la profesora-. 

Los alumnos del último año plasmaron esas investigaciones con trabajos de campo (entrevistas a lugareños), lecturas de bibliografía afín y de conocimiento del pasado. La  resultante fue una “tesina” (con las limitaciones del caso pero estableciéndose la estructura que implicaba tal trabajo).  “Ese cambio geográfico del presente fue promisorio, activó el sentimiento de preservar la naturaleza y hasta de la conservación de especies animales,  vegetación y de la salud humana. No obstante los alumnos destacaron las bondades de una vía de comunicación que uniría Córdoba con las sierras hacia el lado de Cosquín, que facilitaría cualquier circunstancia de acceso de un punto al otro debido a la rapidez y el tiempo que se ganaba”. Por eso sucede que ante determinados problemas existen quienes analizando la situación “ven una cosa u otra como salida promisoria”. En verdad, recayendo en lo logrado por los alumnos de ese colegio serrano en cuanto a consideraciones; en lo solicitado por los docentes (el no cerrarse en una definición antes de analizar las problemáticas) se puede advertir y aunar lo que se desarrolló al comienzo de este artículo  que es la “parte de la vida social y contemporánea”, a la que alude Guerevich. 

El ser humano (docente o no) tiene que aprender a convivir con lo nuevo, con los cambios. Y en el aula hay que reflejarlo, siendo los educandos depositarios de esa nueva forma o mirada de la geografía, imbricada con los proyectos de avance. La mejor forma de volcarlo a la enseñanza, es hacerlos partícipes voluntarios, despertando sus motivaciones, comprensiones y capacidades. 

Y como cierre valen las palabras de  Patricia Jaime –ex alumna ya egresada del mencionado colegio-  “algunos estábamos a favor y otros en contra. Cada compañero dio sus puntos de reflexión, pero lo cierto es que el avance no puede detenerse…eso sí, si se les buscan alternativas, en el caso estudiado, se podía hasta salvar la fauna y disminuir un impacto ambiental que dañaría más de la cuenta”.

Es notorio que alumnos de una escuela nocturna, tengan tanta conciencia social, ambiental y apunten al cuidado de una geografía, pero sin oponerse a las decisiones políticas que en este caso, con sus variantes para disminuir impactos ecológicos, apuntó al avance provincial.