Boca cuando derrotó al mejor Real y obtuvo su segunda Intercontinental

Boca cuando derrotó al mejor Real y obtuvo su segunda Intercontinental

Aniversario de Boca “conquistador del mundo”

 

Por Rubén Omar Scollo

 

A 21 años de un Boca que sacó “de la cancha al Real Madrid” y obtuvo la Intercontinental.

 

Hoy se cumplen 21 años de esa gesta xeneize: la conquista de su segunda Copa Intercontinental frente al club “merengue”, que era el favorito; pero en una ráfaga y de la mano de Palermo y Riquelme, Boca liquidó los pronósticos y se consagró campeón mundial de clubes.

Hasta ese momento y todavía mantiene ese record entre los equipos latinoamericanos, Boca Juniors es el club que más copas internacionales supo acumular a lo largo de su frondosa y exitosa historia deportiva. Aquel 28 de Noviembre del 2000, miles de hinchas de Boca madrugaban para ver al xeneize conquistar Japón, doblegando nada menos que al Real Madrid.

Ese conjunto madrileño que parecía imbatible. Siempre parecía imbatible, sobre todo en la arena internacional en la que acostumbraba y acostumbra, coleccionar conquistas. En ese 2000 parecía que el partido ante Boca sería otra ocasión para sumar una nueva copa a sus vitrinas. Para hacerlo contaba con Roberto Carlos, Figo, el capitán Fernando Hierro, el seguir golero Iker Casillas, el eterno Raúl… Todo parecía favorable para que los españoles sumaran otro torneo importante.

Por el lado de Boca, ya no estaban ni Walter Samuel ni el Vasco Arruabarrena, con lo que la defensa azul y oro parecía debilitada. Traverso y Matellán pasaron a ocupar sus lugares, y se especulaba sobre si podían suplantar a esas figuras.No era algo habitual en ese momento para el público Xeneize levantarse a la madrugada para ver al equipo compitiendo por la gloria mundial; la última vez había sido en 1977 cuando todavía atajaba el Loco Gatti y dirigía el “Toto” Lorenzo.  Era  futbolísticamente, muchísimo tiempo. Y la parada...¡ claro que era difícil!

El equipo de Bianchi sorprendió al mundo en poco más de cinco minutos de iniciado el partido. Primero, una pelota recuperada en la mitad de la cancha, jugada larga por Matellán para el Chelo Delgado, el Madrid que no marcó muy bien y Delgado que se escapó y colocó el centro para un formidable goleador: Martín Palermo. Uno a cero ante una multitud que en Japón se quedaba atónita (Boca había llevado muchísimo público).

Nuevamente Palermo le daba una estocada al club más ganador de Europa. Pero la jugada era muy distinta, una contra genial de un Boca concentrado y preocupado por la pelota, a la que pudo recuperar. La defensa había habilitado a Juan Román Riquelme, que con un pase largo puesto como con la mano a Palermo lo dejó de cara al arco. El Titán aguantó la pelota y la marca del camerunés Geremi Njitap. El nueve,  se las ingenió para patear y de esa forma convertirse en el mejor del encuentro. Era el 2 a 0 y el Estadio Nacional de Tokio se ponía azul y oro como la Vuelta de Rocha. El Madrid se empezó a despertar de la mano de Roberto Carlos que estampó un pelotazo en el travesaño y enseguida convirtió un golazo al ángulo, con su sello, tras un despeje defectuoso del Negro Ibarra. Pero ya era tarde. Boca contaba con Riquelme para manejar los hilos del partido y con unas ganas locas de llevarse la copa para Buenos Aires. Y así lo hizo porque aunque lo mejor del partido sucedió en sólo 12 minutos, el resto fue bastante parejo

Ese Boca del nuevo siglo formó con el colombiano Oscar Córdoba en el arco; Ibarra, Bermúdez, Traverso y Matellán, en el fondo; Sebastián Battaglia, el “Chicho” Serna y el “Pepe” Basualdo en el medio; “Román” como enganche, y adelante Delgado y el “Titán” Martín Palermo, ahora técnico de Aldosivi.

Hace 21 años, Boca conquistaba otra estrella  y el emblemático barrio no sólo sería recordado por las obras de uno de sus ciudadanos ilustres como  Quinquela Martín. Boca fue grande y conquistó el Imperio del Sol Naciente.