Extraña voz en el cementerio de Deheza

Extraña voz en el cementerio de Deheza

Hacia fines de los años 70 una reconocida familia de la Ciudad de General Cabrera alquilaba un campo en las inmediaciones del cementerio de General Deheza; los empleados de la firma llevaban la casilla en las inmediaciones del camposanto para aprovechar la tapia del mismo para protegerse  de las inclemencias del clima, fundamentalmente de los vientos.

Una noche terminaron las tareas de trilla, limpiaron la maquinaria, mientras uno de los integrantes de la cuadrilla empezaba a preparar un asado bien pegado a la tapia del cementerio, mientras sus compañeros de trabajo se arrimaban a la parrilla se iba haciendo una rueda de charlas y anécdotas.

Cuando el asador notaba que se hacía cada vez más tarde y la comida se le había demorado por la mala calidad de la leña utilizada para las brasas, formula una pregunta de la que se arrepintió el resto de su vida; sin dirigirse a nadie en particular dice “… Se nos hizo tarde… ¿ Qué hora es????”; ni bien termina de decir la frase desde el otro lado de la tapia, desde adentro del cementerio una extraña voz dice “… La diez menos cuarto…”.

A pesar del hambre,  todos huyeron del lugar, uno hizo arrancar el tractor para llevar la casilla, muy lejos del cementerio y nadie volvió a buscar el asado que estaba casi listo.

Dice el mito urbano que estos trabajadores nunca más se arrimaron al cementerio de Deheza, ni tampoco a otro cementerio y que la familia de Cabrera jamás volvió a arrendar dicho campo. Dicen que uno de ellos jamás en su vida volvió a comer un asado.

Esta historia es un mito urbano repetido a través de los años; por ello quizás nunca haya acontecido, o lo más probable sea que una persona de casualidad transitaba por el lugar e improvisó la pesada broma.

Tal vez no existan voces en el cementerio… Pero usted no escuchó una voz extraña detrás suyo.