Comerciantes de Carlos Paz dan como pésima la temporada de invierno

Comerciantes de Carlos Paz dan como pésima la temporada de invierno

Un desierto parece la esquina más céntrica de la ciudad de Carlos Paz en la mitad de una de las semanas más importantes de la temporada de invierno, porque a la par de Buenos Aires otras 10 provincias se encuentran de vacaciones.

“Hace 18 años que trabajo como mozo temporada tras temporada y nunca llegamos a este punto de prácticamente no trabajar nada. Si bien movimiento hay, las cosas están caras y cuesta mucho para que la gente consuma. Hace tres años que viene siendo un desastre.

Anteriormente éramos el doble del personal y así en general en el centro”, manifestó Marcelo en la puerta de un bar en la zona céntrica. Este es el balance de la temporada invernal que comparten trabajadores y trabajadoras carlospacenses vinculados al turismo. Para la gran mayoría es la peor en los últimos años con una caída en las ventas que va de un 30 a un 40% según el rubro.

“Es bastante pobre, hay poco movimiento a pesar de que vienen los de Buenos Aires que salen más. Es por la crisis, está caro todo. Este año fue el pico máximo de bajeza”, expresó Jorge, taxista desde hace 25 años.

Los visitantes se alojan entre 2 y 3 días en la ciudad con un marcado descenso del consumo que se mantiene constante en los últimos años. El impacto se cristaliza en el cierre de negocios, el incremento de la precarización laboral y los despidos en el sector turístico. “La temporada es bastante floja, poca gente, no es lo que se esperaba y no se vende mucho.

En realidad cada vez peor las temporadas, este año han cerrado muchos negocios en Carlos Paz”, advirtió Sandra, vendedora de productos regionales.

Esta apreciación es compartida también por los y las comerciantes que trabajan en la terminal de ómnibus, como Graciela que hace 40 años es vendedora de excursiones: “No ha sido una temporada que nosotros esperáramos porque, generalmente después del verano, la de invierno nos da un empujón para salir adelante. Hacía mucho tiempo que no nos pasaba esto”.

En uno de los principales puntos turísticos de Córdoba y del país se ve el paisaje desolador que deja la  política económica a nivel nacional con la pérdida del poder adquisitivo, la desactivación del turismo interno y la destrucción de los puestos de trabajo. “En una ciudad turística donde no tenés turismo no hay trabajo para nadie. Si fuéramos una ciudad industrial quizás tendríamos otra oportunidad, pero acá realmente sobreviven los que pueden”, subrayó Marcelo.