Conmoción en el fútbol: Tras la muerte de Diogo Jota, también se fue Seronero

Conmoción en el fútbol: Tras la muerte de Diogo Jota, también se fue Seronero

Una hinchada de Nueva Italia, consternada

Racing de Nueva Italia perdió un referente: Seronero, un exjugador, falleció a los 69 años

Fue partícipe central del recordado plantel que en 1984 ganó el Prode. Miguel Ángel Seronero, jugador emblemático de Racing de Nueva Italia.

Ayer precisamente el fútbol internacional se vio conmovido por el accidente y la muerte de Diogo Jota, futbolista portugués que jugaba en su selección y en el Liverpool. Iba junto a su hermano transitando una carretera española cuando su automóvil italiano luego de desviarse se prendió fuego. El mundo del deporte está todavía consternado. Las palabras del argentino Alexis Mac Allister, compañero de equipo y amigo fueron categóricas ”no lo puedo creer…realmente no lo puedo creer. Era un tipazo,buen compañero y jugadorazo”, agregó el volante argentino…

Mucho dolor internacional

Y a la tristeza por la ida del portugués, a los cordobeses se le sumó la partida de Seronero. Es que el mediocampista académico, fallecido este miércoles a los 69 años, llegó a Nueva Italia en 1979 por un camino distinto al de cualquier otro futbolista. Se había acercado al mundo de la redonda, con la recomendación de un director técnico.

Su desembarco fue obra exclusiva del azar, cuando se cruzó con Mario Spirópulos, presidente albiceleste, en la mesa del bar que el futbolista atendía como mozo en Buenos Aires. Seronero jugaba por entonces en Arsenal de Sarandí, militante de la Primera B, y el casual encuentro con “el griego” le abrió la puerta grande al fútbol.

Alfio Basile lo hizo debutar en la quinta fecha del Apertura de la Liga Cordobesa, cuando ordenó su ingreso por Angel Feliú, en partido ante Juniors (ganó Racing 1-0 con gol de Luis Amuchástegui). Enseguida llegaría su primera alegría: la obtención del Clausura y el boleto consiguiente al Nacional ’80.

Allí, en la gran vidriera, arrancó de titular en las primeras cinco fechas del torneo que tendría a la Academia como principal protagonista, hasta que perdió su puesto a manos de Oscar López.

Luego de dos temporadas en las que alternó en un gran mediocampo que compartió con Guillermo Aramayo, Jorge Maldonado y Roberto Gasparini, se afianzó a partir de 1983 y completó una extensa campaña en el club, con 146 partidos jugados, en los que marcó 11 goles y obtuvo otro título inolvidable: el de la Copa Presidente de Corea, en 1981.

Fue uno de lso que obtuvo en 1984  el Prode, tras vencer 2-1 a Ferro en el partido que cerraba el concurso de apuestas. La tarjeta ganadora estuvo jugada a nombre de su esposa, quien figuró como titular de la misma ante la imposibilidad reglamentaria de que los futbolistas puedan hacerlo. (FOTO PRINCIPAL-Archivo de Gustavo Farías)