El Gobernador Schiaretti volvió a aparecer en el ámbito público

El Gobernador Schiaretti volvió a aparecer en el ámbito público

Por Leonardo Villalba. Especial para CodigoCBA.

El asesinato del joven Blas Correa en manos de agentes policiales el pasado 6 de Agosto dejó un mella grande y sensible en la imagen politica del Gobierno provincial. Juan Schiaretti, actual gobernador, no le dio la espalda a ello y atinó a dos grandes movidas políticas: La primera fue la de remover la cúpula  policial esperando un apoyo de la opinión pública y la segunda fue el silencio ensordecedor que ha hecho hasta la fecha.

Asesinato de Blas Correa: cambian la Cúpula Policial

El gobernador tomó la primera decisión política, tras el trágico hecho que terminó con la vida de un joven de 17 años en manos de los agentes de la Policia de Córdoba Lucas Goméz y Javier Alarcón, de remover a toda la cúpula policial a cargo y nombrar a la nueva encargada de la institución policial: La Cria. Zárate Belleti.

Pero lo que más llamo la atención fue la segunda decisión del gobernador de no pronunciarse públicamente  como máximo responsable del Gobierno Provincial y, claramente, de la Policía de Córdoba. Silencio que fue constante por parte de la cabeza gubernamental provincial y que los padres del joven, al igual que los familiares, recriminaron como que el arco político "no dio la cara".

Juan Schiaretti volvió a aparecer en público, el dia de ayer miércoles, en una videoconferencia con el presidente de la Nación Alberto Fernández debido a los anuncios de obras públicas para la provincia.

Mike Luca on Twitter: "Él era Valentino Blas Correa, tenía 17 años y vivía  en Córdoba. Ayer a la noche salió con unos amigos a un bar, regresando a su  casa sufrió

Los hechos del asesinato de Blas Correa

Los hechos se desarrollaron en los primeros minutos del jueves 6 de Agosto, cuando el Fiat Argo, a posterior de haber sobrepasado un control policial, es baleado por los anteriores agentes mencionados. Los mismos agentes declararon que se dio una persecusión, la cual se comprobó que no existió, con una balacera de por medio, con un arma que a posterior se comprobó que fue plantada por otra agente cómplice  y que el intercambio de disparos no existió. 

Incluso, el Fiat Argo conducido por uno de los jóvenes, llegó hasta el establecimiento sanitario Aconcagua que le negó  la atención a Blas, aduciendo que debían llevarlo al Hospital de Urgencias. El joven  muere a las pocas cuadras, frenado por otros móviles  policiales y sin poder llegar al destino final.