El Talleres de 1978, los campeones sin copa
El Talleres de 1978, los campeones sin copa

El Talleres de 1978, los campeones sin copa

Aquella recordada final entre Talleres e Independiente de Avellaneda, por el Campeonato Nacional de 1977, volverá a la memoria de varios porque parecía definida para los cordobeses, quienes tenían preparado un gran festejo. Como ese año la disputa del Metropolitano se extendió hasta noviembre, el Nacional, en consecuencia, se prolongó hasta los primeros días del año siguiente.

En ese entonces, se formaron cuatro grupos de ocho equipos cada uno y los ganadores se cruzaron en semifinales: Newells, que ganó la zona A, se enfrentó a Talleres , mientras que Estudiantes jugó ante Independiente. Tras los encuentros de ida y vuelta, el elenco de Avellaneda se deshizo de los de la Plata; en tanto, la “T” eliminó a Newells.

Llegada el final, la ilusión era mucha porque con el gran equipo en Córdoba todos creían que el partido era solo un trámite, ya se habían programado importantes festejos y solo esperaban que transcurran los noventa minutos, sin embargo ocurrió lo inesperado y de manera muy atípica.

En el primer partido decisivo, jugado en Avellaneda el 21 de enero de 1978, empataron 1 a 1 y como el gol como visitante se computaba doble los cordobeses eran favoritos. Cuatro días más tarde se disputó la revancha, en la antigua cancha de Talleres en el barrio Jardín, que fue escenario de una hazaña sin precedentes. Como era lógico, los cordobeses colmaron el estadio ante la posibilidad de lograr el primer título de su historia y empujaron al equipo albiazul desde el comienzo.

Sin embargo, la noche empezó mal porque Norberto Outes dejó el estadio en silencio cuando puso en ventaja a Independiente al promediar la primera parte. Decidido a cambiar el rumbo, Talleres se volcó a la ofensiva y sobre el cuarto de hora del segundo tiempo el árbitro Roberto Barreiro cobró un penal para el conjunto local. El delantero Ricardo Cherini anotó y desató la euforia, que se potenció minutos mas tarde cuando Angel Bocanelli marcó el segundo gol (supuestamente con la mano). Esta acción desató la protesta del conjunto de Avellaneda que derivó en la expulsión de tres jugadores: Trossero, Larrosa y Galván.

A siete minutos del final, y luego de una combinación entre Biondi y Bochini, el genial mediocampista definió con maestría cara a cara con Guibaudo, el arquero rival. Y Como pudieron, los ocho de Independiente aguantaron el empate 2-2 y escribieron una nueva página de gloria para el club, que en aquel momento también era protagonista en los torneos internacionales.

Por aquellos días se decía que Amadeo Nuccetelli, el presidente de Talleres, aspiraba a la presidencia de la AFA, que finalmente quedó en manos de Julio Grondona. 

Talleres finalmente perdió la finalisima pero nadie olvidará el hermoso y majestuoso juego que ha quedado hasta hoy en las retinas de millones de hinchas no solo de la T sino del país.

Talleres: Guibaudo; Astudillo, Luis Galván, Binello y Ocaño; Reinaldi, Ludueña y Valencia (Syeyguil); Bocanelli, Bravo y Cherini. DT: Roberto Saporiti.

Independiente: Rigante; Pagnanini, Villaverde, Trossero y Osvaldo Pérez; Larrosa, Rubén Galván y Bochini; Brítez (Biondi), Outes y Magallanes (Bertoni). DT: José Pastoriza.