En el día del caballo, Bustos, se valió del noble animal

En el día del caballo, Bustos, se valió del noble animal

20 DE SEPTIEMBRE: DÍA NACIONAL DEL CABALLO

Se conmemora desde el año 1999 el Día Nacional del Caballo.

Este festejo es una iniciativa de la Federación Ecuestre Argentina; se reconoce así la importancia de este animal en la historia del país y, a la vez, en homenaje a la participación del equino en la organización histórica y económica, y en la vida deportiva de la Argentina. Se trata de una iniciativa propuesta por la Federación Ecuestre Argentina, que centra el festejo en esta fecha en recuerdo de la llegada de Aimé Félix Tschiffely a Nueva York.

Este jinete suizo realizó un intenso itinerario por la geografía americana, en un recorrido que se prolongó desde abril de 1925 hasta septiembre de 1928 y que le permitió demostrar la resistencia de los caballos criollos.

Aquellos dos fieles equinos, Gato y Mancha, que hoy descansan en la estancia El Cardal junto a los restos del andariego profesor extranjero que los llevó por horizontes lejanos a la Argentina, son un símbolo de la entrega y la fidelidad del caballo a las causas nobles que hicieron historia.

Pero en este recuerdo muy especial a nuestros "Leales Amigos" en su día; en Córdoba también se conmemoran circunstancias de sus buenos jinetes que hicieron patria. Tal el caso de Bustos, que llegó a ser gobernador de la provincia.

Los granaderos, aliados del noble animal

Bustos, el del interior cordobés

Juan Bautista Bustos (Estancia Santa María en Punilla, 29 de agosto de 1779-Santa Fe, 18 de septiembre de 1830, época del Virreinato del Río de la Plata) fue un político y militar argentino que tuvo participación en las invasiones inglesas y en las guerras civiles argentinas, y fue el primer gobernador constitucional de Córdoba.

Bustos, combativo y gobernador de la provincia

Entre el 19 de marzo de 1820-19 de abril de 1829 ocupó la gobernación de la provincia, su predecesor fue José Javier Díaz y su  sucesor José María Paz. Tuvo tres hijos: María Secundina del Rosario Bustos; Ramón Bustos y María Ángela Bustos.

Este militar obtuvo el grado de  Brigadier e integró el partido Federal. Hijo de los cordobeses Pedro León Bustos (1739-1786) y María Tomasina de la Puebla,​ se casó con María Juliana Maure, tuvieron las dos hijas citadas y el hijo Ramón.

Bustos, comenzó a destacarse a nivel nacional en 1806, como capitán del cuerpo de milicias que marchó desde Córdoba para liberar a Buenos Aires en las Invasiones Inglesas. Producida la Reconquista de la ciudad, se incorporó al Batallón de Arribeños.​

HOMBRE DE A CABALLO

En 1807, ante la segunda tentativa británica de invadir Buenos Aires, tuvo una actuación destacada cuando al frente de una tropa de 30 hombres logró rendir a un fuerte contingente del famoso Regimiento 88.º de infantería británico. Su valor le valió la promoción a teniente coronel de Arribeños.

Participó activamente en la Revolución de Mayo de 1810, siendo uno de sus principales exponentes en el "interior". En abril de 1811, tras la revolución «de los orilleros», en la que pudo haber participado, fue designado miembro del Tribunal de Seguridad Pública. Pero, al caer el sector que respondía a Cornelio Saavedra, fue apartado del mando militar. Continuó su oficio de comerciante hasta fines de 1812, cuando —tras la caída del Primer Triunvirato— fue reincorporado al servicio activo y puesto al mando del Batallón de Infantería Nro. 2, alcanzando el grado de coronel.​

El Ejército del Norte

En 1815 el director Supremo Ignacio Álvarez Thomas lo destinó al Ejército del Norte. No llegó a participar en la Batalla de Sipe Sipe, porque el gobernador salteño Martín Miguel de Güemes no lo dejó pasar a unirse al ejército, debido a que suponía que llevaba orden de deponer al caudillo norteño.

Güemes y una controversia

Incorporado al Ejército del Norte se convirtió en uno de los oficiales de confianza del general Manuel Belgrano, y alcanzó el grado de Coronel Mayor del Ejército Auxiliar del Perú, aunque no llegó a participar en ninguna de las campañas al Alto Perú.​

El general y abogado Belgrano lo tuvo como hombre de confianza

Pese a su origen provinciano, al estallar los conflictos internos entre el Directorio y las provincias que aspiraban a mayores grados de autonomía, Bustos permaneció leal al primero.​ En 1816 combatió contra el caudillo santiagueño Juan Francisco Borges,(Ferrero, 1996, pp. 66) y en 1818 se enfrentó con el Brigadier Estanislao López, Gobernador de Santa Fe, miembro de la Liga Federal y aliado de Artigas, que lo derrotó en Fraile Muerto (hoy Bell Ville, Córdoba).

En 1819 el gobierno de Buenos Aires intentó quebrar una vez más la Liga Federal y lanzó una campaña contra López. El 18 y 19 de febrero Bustos combatió contra López en la batalla de La Herradura (sobre el Río Tercero), sin que la batalla arrojase un ganador decisivo.

Motín de Arequito

La última orden militar de Belgrano fue marchar sobre el santafesino López, enviando al Ejército del Norte al mando del entonces coronel mayor Francisco Fernández de la Cruz, llevando como segundo jefe a Bustos. El 9 de enero de 1820, una parte sustancial del Ejército se sublevó en la Posta de Arequito, provincia de Santa Fe. Este episodio es conocido como "Motín de Arequito", y el objetivo central de sus promotores fue apartar al ejército de la guerra civil.

Para ello declararon depuesto a Fernández de la Cruz y se declararon neutrales en el enfrentamiento con el partido federal. Bustos fue uno de los líderes, junto a su comprovinciano el coronel José María Paz, el coronel tucumano Alejandro Heredia y el teniente coronel Felipe Ibarra.

Su etapa como Gobernador de Córdoba

Bustos  regresó a Córdoba, con 2500 hombres, donde fue proclamado Gobernador por la Asamblea Constituyente de la Provincia, jurando el cargo el día 24 de marzo. La Asamblea que lo eligió estaba integrada por el gobernador provisorio José Javier Díaz —elegido gobernador provisional por el Cabildo Abierto de la ciudad el 19 de enero, ante la renuncia de Manuel Antonio de Castro—y 18 representantes: cuatro por la Capital, uno por cada una de las tres Villas: la del Rosario, la de Concepción de Río Cuarto y de La Carlota; y un representante por los curatos de Río Tercero Arriba, Río Tercero Abajo, Tulumba, Río Seco, Pocho, Punilla, Santa Rosa, Calamuchita, Ischilín, San Javier y Anejos.

Forjadores de nuestra HISTORIA

Habiendo adherido ya los caudillos federales, procuró estrechar relaciones con el resto del país. Mantuvo fuertes vínculos con San Martín y con Güemes, pero no envió el Ejército del Norte en su ayuda: la mayor parte del mismo quedó estacionado en Córdoba. Bustos se reconcilió con López, y participó en una corta guerra civil contra el caudillo entrerriano Francisco Ramírez y contra el chileno José Miguel Carrera, a quien derrotó en Cruz Alta.

Batallas de época

Tuvo importante actuación en el Tratado de Benegas, del 24 de noviembre de 1820, al enviar diputados cordobeses que representaban a Córdoba y a las provincias de Cuyo y el Noroeste. Su base política en Córdoba eran la población rural, algunos sectores ganaderos, el bajo clero y grupos que habían formado parte del artiguismo. Realizó un gobierno progresista, con estabilidad y tolerancia para los opositores.

Su reelección

Al finalizar su mandato, el 25 de febrero de 1825, sus partidarios lo propusieron para la reelección. Pero el Congreso provincial de Representantes, mediante una maniobra, impuso en el cargo a un político moderado de tendencia unitaria, José Julián Martínez. Esto despertó la ira de los partidarios de Bustos que, con el apoyo de los comandantes de campaña —jefes de las milicias rurales— disolvieron el Congreso y eligieron nuevos representantes que, el 30 de marzo de 1825, lo consagraron nuevamente gobernador.​

El General San Martín, quien se relacionó con Bustos

La postura federal sostenida por Bustos habría de chocar con las pretensiones centralistas del unitario Rivadavia, que desde Buenos Aires procuraba consolidar el poder central. Bustos ordenó destituir a los representantes cordobeses que habían apoyado la política unitaria en el Congreso General de 1824, y —como todos los gobiernos provinciales excepto dos— se negó a aceptar la Constitución de 1826.

Para evitar el avance centralista de Buenos Aires, Bustos se acercó a Facundo Quiroga. En una carta dirigida a este, lo instará a oponerse a los propósitos de Rivadavia.​"Es necesario hacer ver a estos serviles que no somos caciques, sino unos amantes de la libertad de nuestra patria y nuestros pueblos."

El descrédito en que se había sumido el gobierno de Rivadavia llevará a Bustos a lanzar, en mayo de 1827, una propuesta para organizar la república sobre bases federales. Luego devino su derrota, además su salud estaba afectada gravemente, y murió el 18 de septiembre de 1830.

Reconocimiento de sus restos

El 27 de mayo de 2011 fueron exhumados restos óseos en la iglesia de Santo Domingo en la ciudad de Santa Fe que se entregaron a una comisión interprovincial Córdoba-Santa Fe para realizar una identificación que permitiera determinar si pertenecen a Bustos. Aunque los representantes santafesinos concluyeron que no había pruebas suficientes para asegurar de que se trataba de los restos de Bustos,el 7 de noviembre de 2011 fueron trasladados a la ciudad de Córdoba y depositados con honores en la iglesia Catedral.

“Bustos fue un hombre combativo, un real patriota y quien amaba a los caballos. Los equinos lo llevaron a realizar las campañas que lo catapultaron como un argentino de ley”, aseguran las fuentes históricas. (Referencias: Huber, Norberto (2001). Paisaje y Vida del Valle Cordobés San Roque.Pachá, Carlos (18 de setiembre de 2008). «En memoria de Juan Bautista Bustos». Diario La Voz.Núñez, M. (1975.). Bustos, el caudillo olvidado. Cuadernos de revista Crisis.Rafael Garzón, Sobremonte, Córdoba y las invasiones inglesas, Ed. Corregidor Austral, Córdoba, 2000.Héctor José Íñigo Carrera, Caudillos en las invasiones inglesas, Revista Todo es Historia, nro. 34. Newton, 1973, p. 11. Serrano, 1996, pp. 114-123. Serrano, 1996, pp. 191-194.Ferrero, 1996, pp. 119-121.López Rosas, José R. (1981)