Industria y comercios recibirán incentivos por bajar el uso de electricidad en horarios pico
El Gobierno nacional anunció la puesta en marcha de un nuevo esquema de incentivos para que industrias y grandes comercios reduzcan voluntariamente el consumo de electricidad durante los horarios de mayor demanda en el verano, a cambio de una compensación económica.
La medida fue oficializada a través de la Resolución 379/2025, publicada esta semana en el Boletín Oficial, y busca aliviar la presión sobre el sistema eléctrico en momentos críticos para evitar saturaciones y cortes de luz.
El Programa de Gestión de Demanda de Energía está dirigido a los Grandes Usuarios Mayores (GUMA), los Grandes Usuarios Menores (GUME) y los Grandes Usuarios de las Distribuidoras (GUDIS) del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Los interesados deberán adherir de forma voluntaria, contar con una potencia máxima registrada mayor a 300 kW y disponer de sistemas de medición que permitan identificar el consumo de energía activa de manera horaria.
El plan permitirá que las industrias reciban un ingreso monetario proporcional a la energía que decidan dejar de utilizar, actuando como una reserva adicional del sistema en los momentos de mayor exigencia.
Fundamentos y antecedentes
En los considerandos oficiales, el Ejecutivo señaló que la iniciativa “está destinada a generar señales económicas para incentivar la eficiencia energética, promover la generación competitiva de energía y mejorar la calidad de servicio en el sector eléctrico del Sistema Argentino de Interconexión (SADI)”.
El Gobierno también destacó experiencias exitosas en el exterior, como los programas implementados en California (EE.UU.), el Reino Unido y el plan de gestión de demanda aplicado en Brooklyn-Queens (BQDM), los cuales demostraron que este tipo de medidas contribuyen a mejorar la eficiencia energética y reducir el riesgo de apagones.
Objetivo de la medida
Con esta propuesta, la administración de Javier Milei busca aplanar los picos de consumo estacionales para evitar un colapso del sistema eléctrico. Al mismo tiempo, se proyecta financiar las inversiones necesarias en obras de infraestructura: unos US$ 6.500 millones para ampliar las redes de alta tensión, cuyo costo sería trasladado a las tarifas de los usuarios.
El éxito del programa dependerá del grado de adhesión de los grandes consumidores, aunque la retribución ofrecida por el Estado aparece como un incentivo fuerte para sumar voluntades y garantizar un verano con menos riesgos de cortes masivos.