Luego de un año de su descubrimiento, el submarino alemán hundido en costas argentinas sigue provocando alta intriga

Luego de un año de su descubrimiento, el submarino alemán hundido en costas argentinas sigue provocando alta intriga

Imágenes de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial hundido en Quequén, sigue causando estupor en el mundo

R.O.S

Mucho se ha hablado luego de la Segunda Guerra Mundial sobre lo sucedido con Hitler y los jerarcas nazis. Mucho se ha dicho cobre la presencia, comprobado por cierto, de alemanes tanto en nuestro país, como en Paraguay, Chile y Bolivia. En Argentina algunos fueron deportados luego de arduas investigaciones de alto espionaje;  y de otros jerarcas, se supo que “tal vez hayan estado”.

Este es un caso que genera expectativas por precisiones que confirmen si, como se presume por primeros y firmes indicios, los restos hallados frente a costas de la localidad de Quequén corresponden a un submarino alemán que participó de la Segunda Guerra Mundial. Crece y gana espacio, incluso en medios internacionales, que durante estas últimas semanas se ocuparon del tema.

Las certezas deberían llegar mediante un operativo para el que se ofreció un buzo italiano que es especialista en este tipo de embarcaciones náufragas y, en principio a partir de registros fílmico y fotográficos, ya arriesgó que el pecio hallado frente a esas playas sería un U Boot Clase IX, fundamentales para la Kriegsmarine por su aptitud para recorridos de largas distancias y potencia de su armamento.

Una de las imágenes obtenidas mediante un ROV (Remotely Operated Vehicle) de la Prefectura Naval Argentina donde se vería el periscopio del submarino

 Fabio Bisciotti, experto italiano en el tema en una charla con el diario la Nación consideró que “es mínimo el margen de error” y ratificó su ofrecimiento al Estado argentino para venir con su equipo para sumergirse y verificar esa pieza descubierta por el grupo de investigación local “Eslabón Perdido”.

“El Gobierno nacional aún no respondió a la propuesta de colaboración y plan de trabajo que presentó la Liga Naval Italiana, a la que pertenece Bisciotti”, confirmó Abel Basti, al frente de aquel equipo que el año pasado llevó adelante la expedición que pudo determinar la existencia de este casco que hasta ese momento no figuraba en las cartas náuticas.

Mientras tanto, Basti prepara una nueva incursión con tecnología adecuada que permitiría, con un sonar multihaz, lograr una imagen en 3D. Así se lograría ponerle nombre final a lo que, según se acaba de plantear desde un proyecto ingresado en el Senado de la Nación, sería el “descubrimiento naval más importante de la historia argentina”.

“El hallazgo se confirmó en marzo del año pasado y fue ratificado tres meses después por Prefectura Naval Argentina, que también dispuso una expedición en esta zona de costa, frente al límite entre los distrito de Lobería y Necochea, a poco más de 100 kilómetros al sur de Mar del Plata. La fuerza de seguridad identificó la ubicación pero no las características que definan el origen de ese casco.

El caso trajo en verdad, determinadas y fehacientes  repercusiones internacionales. En declaraciones recientes a un medio internacional, el director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina, Ariel Gelblung, advirtió que el silencio que el gobierno argentino mantiene frente a este tema “alimenta la especulación y la sospecha”.

El tema ya ocupó espacio con notas periodísticas en publicaciones de Estados Unidos e Inglaterra, siempre con hincapié en las dudas que se mantienen en torno a este hallazgo, su sorprendente ubicación y, también, los particulares gestos de resistencia al esclarecimiento que se advierten entre los organismos competentes del gobierno nacional.

Tanto en el Senado como en la Legislatura nacionales se presentaron proyectos vinculados con este descubrimiento a efectos de valorar su significado y trabajar para darle contenido, de tal manera que sume a revelar de qué embarcación se trata, por qué llegó a estas costas y en qué y por qué circunstancias terminó en el fondo del mar.

Uno fue presentado por la senadora Silvina García Larraburu (FdT), que define a este hallazgo como “el descubrimiento más importante de la historia naval argentina”. Se recuerda que está a unos 28 metros de profundidad, tiene unos 80 metros de largo y en las imágenes, tanto fotos como videos, se advierten piezas y elementos compatibles no solo con un buque de guerra. También se pudo haber alguna señal que referiría a la marina alemana.