Madre Teresa de Calcuta: Una vida consagrada a servir a los más vulnerables

Madre Teresa de Calcuta: Una vida consagrada a servir a los más vulnerables

Un día como hoy 26 de agosto pero en 1910 abría los ojos al mundo Agnes Gonxha Bojaxhiu en la ciudad de Uskub - actualmente llamada Skopie- en Macedonia del Norte. Conocida públicamente como Madre Teresa de Calcuta, la albanesa descubrió su vocación desde temprana edad, y para 1928 ya había decidido que estaba destinada a la vida religiosa.

Ese mismo año, poco después de haber cumplido 18 años, se dirigió con una amiga al Convento de Loreto, fue el momento en que jamás volvería a ver a su madre ni a su hermana. En un principio se instaló allí para aprender inglés (que era el idioma que las hermanas de Loreto enseñaban a los niños en la India). Al poco tiempo,  decidió cambiar su nombre a «Teresa» en referencia a la santa patrona de los misioneros, Teresa de Lisieux. El 14 de mayo de 1937, Teresa hizo sus votos solemnes mientras enseñaba historia y geografía en el colegio del convento hasta que, en 1944, se convirtió en directora del centro.

Pero en 1946, Teresa experimentó lo que más tarde describió como la «llamada dentro de la llamada», en referencia a haber escuchado a Dios pidiéndole que dedicara su vida a los menos privilegiados de la sociedad. Esto ocurrió justamente en un viaje en tren rumbo al convento de Loreto, en Darjeeling, desde Calcuta para su retiro anual. «Estaba por dejar el convento y ayudar a los pobres mientras vivía entre ellos. Fue una orden. Fallar habría significado quebrantar la fe».

Tras haber recibido capacitación médica básica en París con el apoyo financiero de un empresario indio católico, comenzó a trabajar entre los pobres en 1948 enseñándoles a leer. Tras adoptar la ciudadanía india en 1950, recibió formación como enfermera durante tres meses en Patna  con las Hermanas Misioneras Médicas de Norteamérica y finalmente se asentó en los barrios más pobres. Al principio, inauguró una escuela en Motijhil (Calcuta) y pronto empezó a enfocarse en las necesidades de los indigentes y de los hambrientos. A comienzos de 1949, se le unió un grupo de mujeres jóvenes y sentó las bases para crear una nueva comunidad religiosa que ayudara a los «más pobres entre los pobres». Pronto sus esfuerzos atrajeron la atención de funcionarios indios, entre ellos el primer ministro, quienes le expresaron su aprecio.

En 1950,  el Vaticano le autorizó a inaugurar su nueva congregación, a la cual denominó las Misioneras de la Caridad. Esta congregación en un principio tenía trece miembros, pero  con el tiempo llegó a poseer más de cuatro mil integrantes presentes en orfanatos, hospicios y centros de sida de todo el mundo. La congregación ofreció caridad y cuidado a los refugiados, entre los que se contaban ciegos, discapacitados, alcohólicos, ancianos, pobres, personas sin hogar y víctimas de inundaciones, epidemias o hambrunas. 

En 1952, gracias a la ayuda de diversos funcionarios indios, convirtió un abndonado templo hindú en un  Hogar para moribundos «Kalighat», todos aquellos que llegaban a este sitio recibían atención médica y se les ofrecía la oportunidad de morir con dignidad de acuerdo a los rituales de su fe.

Debido al creciente aumento de niños abandonados, en 1955 abrió la institución «Hogar del Niño del Inmaculado Corazón» para los huérfanos y los jóvenes sin hogar.Posteriormente, fundó el centro «Shanti Nagar» para aquellos individuos que padecían la enfermedad de Hansen, comúnmente conocida como lepra, junto con otras clínicas similares donde las Misioneras de la Caridad proporcionaban atención médica y alimentos.

En 1964, el papa Pablo VI, en ocasión de su viaje a Bombay  por un congreso eucarístico, le regaló un vehículo Lincoln tipo limusina  color blanco que luego fue subastado por la Madre Teresa;​ con el dinero obtenido, organizó un establecimiento para leprosos denominado «Ciudad de la Paz», muy similar a «Don de la Paz», un centro de rehabilitación fundado por Teresa con el dinero que obtuvo junto con el premio Juan XXIII en 1971. La Fundación Joseph P. Kennedy Jr. le concedió un bono de 15 000 dólares que se destinó a un centro médico en Dum Dum. Para la década de 1960, ya había establecido una gran cantidad de hospicios, orfanatos y casas de leprosos en toda la India.

Su orden comenzó a propagarse por el mundo a partir de 1965, cuando su congregación se estableció en Venezuela  con tan solo cinco hermanas.Ya en  1968, la Madre Teresa había inaugurado establecimientos en Roma, Tanzania e  incluso se extendió por gran parte de Asia, África, Europa y Estados Unidos. En el momento de su fallecimiento, la orden operaba 610 misiones en 123 países, incluidas tareas en hospicios y hogares para personas con sida, lepra y tuberculosis, comedores populares, programas de asesoramiento para niños y familias, orfanatos y escuelas.

En la década de 1970, cobró fama a nivel internacional y había adquirido reputación de persona humanitaria y defensora de los pobres e indefensos, en parte por el documental y libro Something Beautiful for God, de Malcom Muggeridge (un periodista y escirtor inglés que se convirtió al cotolicismo).

En 1979, obtuvo el Premio Nobel de la Paz; y en 1980  fue galardonada por su labor humanitaria con el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna.  A ellos se sumaron una decena de premios y reconocimientos de primer nivel, tanto nacionales como internacionales.

En respuesta a las peticiones de muchos sacerdotes, en 1981 inició el Movimiento Corpus Christi y en 1984 fundó los Padres Misioneros de la Caridad junto al padre Joseph Langford,​ para combinar los objetivos profesionales de las hermanas con los recursos del sacerdocio ministerial.

A finales de la década del 80, amplió sus esfuerzos en los países comunistas que habían ignorado a las Misioneras de la Caridad anteriormente y se embarcó en decenas de proyectos.

En 1991, la Madre Teresa volvió por primera vez a su tierra natal y abrió una casa de Hermanos Misioneros de la Caridad en Tirana (capital de Albania).

Para 1996, Teresa dirigía 517 misiones en más de 100 países. El crecimiento de su misión posibilitó que con el paso de los años, las ayudantes de la Madre Teresa pasaron de ser trece a miles, colaborando en aproximadamente 450 centros de todo el mundo. 

A lo largo de su vida, la Madre Teresa de Calcuta ha recibido  elogios de muchas personas, gobiernos y organizaciones, por su constante  dedicación a atender a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al mismo tiempo que guiaba la expansión de su congregación, en un primer momento en la India y luego en otros países del mundo.

Tras su muerte el 9 de septiembre de 1997, fue beatificada por el papa Juan Pablo II en octubre de 2003. En diciembre de 2015, el papa Francisco aprobó su caninización, luego de que la Congregación para las Causas de los Santos reconociera como extraordinaria la curación de un brasileño enfermo en estado terminal.

En 2010, en el centenario de su nacimiento, fue homenajeada en todo el mundo. El gobierno indio emitió monedas especiales de cinco rupias con su imagen.

En 1998 en Argentina, bajo el decreto nº 982 se fijó el día de su nacimiento como fecha nacional para celebrar la solidaridad.