Marca de cereales agrega código QR especiales para personas con discapacidad visual

Marca de cereales agrega código QR especiales para personas con discapacidad visual

En todo el mundo, se estima que 43 millones de personas son ciegas y 295 millones experimentan una discapacidad visual de moderada a grave. Estos números pueden ir en aumento en países con poblaciones de edad avanzada, debido a que la pérdida de la visión está estrechamente relacionada con el envejecimiento.

Para personas ciegas o con pérdida grave de la visión, es angustiante la idea de navegar por un supermercado sin poder escanear visualmente los pasillos y leer información en frascos y cajas es abrumadora, a pesar de que es su vida normal.

Considerando esto, en Europa, la marca de cereales Kellogg’s está agregando a todas sus cajas códigos NaviLens, el cual se trata de una combinación de un código QR simplificado y una aplicación, y permite a las personas usar un teléfono inteligente para escanear su entorno y acceder a información relevante.

A diferencia de los códigos QR normales, los códigos NaviLens pequeños se pueden escanear desde una distancia de hasta 3 metros, y los usuarios no necesitan saber dónde está el código para poder detectarlo.

En el contexto de un supermercado, esto significa que un consumidor puede mover su teléfono por un pasillo para encontrar un producto específico en un estante. Para cualquier artículo con un código, los usuarios pueden usar la aplicación que lee en voz alta la información sobre los ingredientes y las advertencias de alergia.

Además de ser utilizado por marcas y organizaciones, las personas también pueden crear e imprimir fácilmente sus propios códigos NaviLens, lo que les permite, por ejemplo, etiquetar frascos de comida en casa.

El código NaviLens  fue creado por una empresa española con sede en Murcia y ya fue testeado en 60 supermercados Co-op en el Reino Unido en octubre del año pasado, y comenzará a implementarse en Europa a principios de 2022.

También se están realizando pruebas piloto del uso del código en los sistemas de transporte público de Barcelona, Madrid, Murcia y Nueva York, así como en algunos museos, y en la clínica de oftalmología de un hospital holandés.

 

Fuente: Periodismo.com