Claves para entender la situación del grupo Vicentín

Claves para entender la situación del grupo Vicentín

El grupo Vicentín es una empresa fundada en 1929 y radicada en la provincia de Santa Fe. Su principal negocio es el procesamiento y exportación de granos y subproductos (harinas y aceites). Además produce, interviene y participa en negocios de producción primaria en varias provincias de la Argentina como Mendoza, San Juan, Santiago del Estero, Chaco y Formosa.

En diciembre del año pasado se declararon en default después de afirmar que no podrían afrontar sus deudas a causa de la devaluación. Actualmente, cuentan con una deuda con Banco Nación de 18.500 millones.

Sin embargo, cerca del 40% de ese saldo corresponde a 28 préstamos otorgados el último mes de gestión de Juntos por el Cambio sin la aprobación del directorio. Esto ha llevado a que la Justicia comenzara a investigar  los préstamos otorgados por dicha entidad bancaria que se concedían bajo la modalidad de “un aval por vía de excepción”, a través de un correo electrónico que firmaba la subgerente departamental Maricel Moschini y el subgerente  general Martín González. Investigan si el Banco Nación autorizó de manera irregular que la empresa Vicentín acumulara la deuda en contra de las normativas del banco.

La causa se dio a conocer a partir de la denuncia de un particular basada en un informe elaborado por el actual director del Banco Nación, Claudio Lozano, quien, al asumir, analizó la situación económica de la firma y consideró que el proceso de endeudamiento que acumuló Vicentin "superó los límites a los que podía acceder la firma en función de los establecido por la normativa del Ente Regulador para las Grandes Empresas".

 

Apropiación estatal del grupo Vicentín

Frente a la situación del grupo Vicentín, el Presidente Alberto Fernández anunció su intervención mediante el envió de una ley de expropiación al Congreso. Todos los activos del grupo pasarían a formar parte de un fondo fiduciario, cuya gestión estaría a cargo de YPF AGRO, y el Estado sería el principal acreedor de la empresa.

“Hemos dispuesto una serie de medidas que tienen el propósito de rescatar a esa empresa, libre en el mercado agropecuario argentino, con el propósito no solamente de que la empresa continúe, que siga funcionando.”.

El objetivo del Gobierno era evitar que empresas extranjeras pudieran comprar Vicentin, y de esa forma, agravaran el proceso de desnacionalización en un sector que es el mayor generador de divisas de la economía nacional. La expropiación de la compañía permitiría normalizar el ritmo de la actividad, y de la liquidación de las divisas provenientes de la exportación.

 

¿Por qué se dice que la apropiación es ilegal?

La Constitución establece que la propiedad privada es inviolable. Aunque existe una excepción: la propiedad debe ser declarada de utilidad pública por una ley de Congreso y previamente haber sido indemnizada.  En este marco, el Estado puede quedarse con la propiedad únicamente a través de un proceso de expropiación que cumpla tales requisitos.

Sin embargo, el Gobierno propone pagar la indemnización con la deuda. Es una expropiación planteada bajo la figura de internación, que debería ser a través de un juicio como con cualquier acreedor.  

 

Reacciones ante la medida

La dirigencia del sector agrario se dividió en dos polos: uno a favor de la intervención del Estado y otra en oposición. UATRE, el gremio de trabajadores rurales, apoyaba la medida que garantizaba la situación laboral de los empleados de Vicentín. Mientras que la Sociedad Rural Argentina se manifestaba en contra: “las intervenciones del Estado en el comercio de granos y los mercados agropecuarios siempre han creado severas distorsiones.”

Asimismo, la coalición opositora Juntos por el Cambio, advirtió de que se trata de una expropiación ilegal, inconstitucional y que terminaría costándole miles de millones de dólares a la Argentina.

Roberto Lavagna, exministro de Economía, manifestó que su bloque en Diputados presentaría una alternativa al plan de estatización.

“Hace algunos años se habló de SOBERANÍA ENERGÉTICA y las cosas no salieron bien: baja inversión, necesidad de importar, caída de reservas, y finalmente estancamiento económico-social”, compartió en su cuenta oficial de Twitter.