Amadeo Sabattini y su recordado slogan: “Agua para el norte, caminos para el sur y escuelas para toda la provincia”
Amadeo Sabattini y su recordado slogan: “Agua para el norte, caminos para el sur y escuelas para toda la provincia”

Amadeo Sabattini y su recordado slogan: “Agua para el norte, caminos para el sur y escuelas para toda la provincia”

Por Rubén O. Scollo

Córdoba no solo fue cuna de grandes caudillos y valientes guerreros en épocas independentistas, sino que también acunó a personalidades del ámbito del arte, el deporte y la política. Uno de estos baluartes del campo político fue el extinto gobernador Amadeo Sabattini, quien entre 1936 y 1940  sus desplegó sus potentes convicciones conjuntamente con una visión traspasada por lo estratégico.

Había nacido en el barrio porteño de Barracas y era  hijo de Clotilde Aspesi, uruguaya, y de Luis Sabattini Taglioni, inmigrante italiano proveniente de la región de Bolonia. Sus cuatro hermanos eran Rosa, Alberto, Pablo y Luis Enrique Sabattini, los tres últimos nacidos en la provincia de Santa Fe, donde su familia se radicó cuando Amadeo tenía dos años. Allí cursó sus estudios primarios y secundarios, e inició su militancia en las filas del radicalismo.

 La Unión Cívica Radical lo cautivó a edad temprana y  con algunos de sus compañeros crearon el Comité Aristóbulo del Valle. Recién llegó a Córdoba en 1910 con el objetivo de ingresar a la Universidad Nacional a la carrera de Medicina.

El flamante médico regresó por un breve período a Rosario, aunque atraído por la provincia mediterránea resolvió radicarse en la pequeña población rural de La Laguna, dedicándose fundamentalmente, a la práctica ginecológica. Permaneció en esa población durante tres años, y allí se casó  con Rosa B. Saibene, con quien tuvo sus cuatro hijos, Alberto Amadeo, Marta Susana, Rosa e Ileana .Amadeo  participó activamente en los comicios nacionales y provinciales, perfilando sus condiciones de carismático dirigente de la U.C.R.

Era un político de raza con una mirada especial sobre el Estado, al que asistió con un poderoso plan de inversión pública, donde todos los sectores fueron sostenidos por un gobierno provincial que apuntalaba un desarrollo de las fuerzas productivas. Y a finales de febrero de 1960 dejaba de existir en su morada de Villa María, y antes de dejar su prolífera existencia terrenal, su labor fue encomiable. De acuerdo a lo expresado por referentes de su partido político, la UCR, a Sabattini se lo consideraba “un paladín y pilar para el desarrollo de la actividad industrial, agraria, turística, que catapultó a su provincia a ser considerada por su idiosincrasia política y cultural, como una de las más pujantes de la Argentina.

Tuvo un notable eslogan que definió su campaña preelectoral: “agua para el norte, caminos para el sur y escuelas para toda la provincia”. Ese preámbulo de lo que fue su gobierno, marcó en forma precisa  su gestión como Gobernador de Córdoba.

Sabatini supo hacer un diagnóstico minucioso y notable,  de las distintas realidades regionales que convivían en la provincia, para luego plasmarlo en prolíferas obras de infraestructura que facilitaron el crecimiento del interior provincial.

 Los  grandes diques  que fueron construidos debido a su tenaz empeño por el avance, tienen a este presente con una actividad  paisajística que denota  su eficiencia como funcionario público. Bajo su gestión se construyeron  caminos con el objetivo de cohesionar el territorio y facilitar la actividad económica, como el caso de la ruta Río Cuarto-Huinca Renancó, que permitió conectar el, hasta entonces, siempre olvidado sur provincial.

 

Las más de ciento sesenta escuelas levantadas en todo  el territorio cordobés, demuestran a las claras un compromiso social y esencialmente dotaron al territorio de una amplia variedad de oferta educativa. Y en ese raid de construcciones no faltaron los jardines para los niños que eran introducidos al campo de la educación, contemplando una educación inicial como nunca antes había sucedido. Hospitales, dispensarios y centros de salud de mediana y pequeña envergadura formaron parte de ese proceso de avance de la provincia mediterránea.

Siempre apuntó a un crecimiento basado en las igualdades que abarcaron todos los sectores societarios

Supo gobernar en épocas conflictivas de la cambiante historia nacional, pero no obstante ese panorama imperfecto, se abocó a un sistema tan democrático como  progresista.  Fueron en verdad, pocos los gobernantes de provincias argentinas, que se ocuparon de sus terruños no contemplando otra necesidad que la de servir a sus habitantes.