
Estudio de los delitos en Córdoba detallados en un mapa
Por Rubén Omar Scollo
Las calles de la capital cordobesa no escapan a los delitos que ocurren en todo nuestro territorio nacional. Lo cierto es que como toda ciudad grande de la Argentina, los actos delictivos se producen en mayor escala que otros sitios o poblaciones más pequeñas. Sin llegar a ser Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca o La Plata, en la Docta suceden desde hace meses hechos de violencia destacables.
Al habitante común no le importa lo que sucede con las vidas de quienes son delincuentes y no es el deseo bucear en los orígenes de esta problemática. No obstante los ciudadanos comunes desean que los que delinquen sean analizados por los especialistas, para que se evite cualquier problemática que llegue a convertirse en males mayores.
“Me asaltaron en tres oportunidades. Realmente siempre que pasé por esas situaciones sentí temor, porque quienes lo hicieron en dos oportunidades fueron creo yo, menores; y me sentí inseguro” comentó Mario, un habitante común y trabajador en la capital provincial.
La jefa de la Policía de Córdoba Liliana Rita Zárate Belletti, analizó días atrás la inseguridad que se vive en Córdoba capital y en el interior provincial. En diálogo con Radio Mitre, expresó: "Venimos trabajando arduamente para el tema de la inseguridad con todos los recursos que tiene la Policía disponibles". Zárate Belletti destacó “la época del año como factor que predispone a un accionar mayor de la delincuencia”.
"Muchas veces en época estival estos hechos también toman trascendencia. Nos ponemos a disposición de aquella gente que ha sufrido hechos lamentables de inseguridad a fin de brindar la contención, tranquilidad, reforzar los lugares y trabajar mucho con lo que es la tecnología con la policía barrial".
Por otra parte la jefa policial hizo alusión a “las fiestas clandestinas y el desborde en los balnearios y aseveró que “se tuvo que hacer una reingeniería de recursos para poder cumplir esa nueva faceta y que se están empleando recursos administrativos en áreas operativas”.
Las palabras vertidas por la funcionaria del orden fueron de algún modo alentadoras porque muestran un desempeño de quienes deben cuidar a los ciudadanos de un alto valor profesional. Ahora bien, el ciudadano común desea transitar por las calles, llegar a su hogar sin que haya sido víctima de ningún asalto, hurto o que haya tenido algún contratiempo relacionado al delito.
Por citar ejemplos recientemente sucedidos en territorio de la capital cordobesa, vale contemplar el caso de un sargento de policía de la provincia que había ido a comprar una moto y sufrió el robo del dinero que llevaba, al tiempo que le dieron un balazo. Ese hecho acontecido no hace mucho tiempo, es un claro ejemplo que hasta los integrantes de las fuerzas policiales en circunstancias, son víctimas de la violencia social. Además ponen de manifiesto hechos de indefensión por los que atraviesan los cordobeses.
Lo descrito había ocurrido en Arroyo de la Reducción al 1.300 de barrio Los Olmos Sud, donde el sargento José Luis Rodríguez llegó desde Cruz del Eje, para comprar una motocicleta. El efectivo llevaba dinero en su poder y fue atacado al darse a conocer. Los delincuentes lo despojaron a él y a su pareja de más de sesenta mil pesos en efectivo, celulares y reaccionaron con total ensañamiento a su intento de resistencia al asalto. De allí que le dispararan un balazo al cuerpo. El proyectil si bien no afectó sus órganos vitales, lo perjudicó de tal manera que tuvo que ser internado de urgencia en el Hospital Príncipe de Asturias de Villa El Libertador, según relató la mujer en declaraciones a El Doce.
Otro hecho sucedido hace días fue el que tuvo como centro a un salón de fiestas de la avenida Juan B. Justo al 2.900. Ese local en un lapso de 10 días fue asaltado en dos oportunidades, según contó su propietario.
“El último robo fue el más cuantioso, ya que entre mercadería, máquinas y dinero de la caja nos llevaron un botín de unos 200.000 pesos”, contó a medios radiales el dueño del negocio. Aunque afortunadamente el delincuente fuera identificado debido a que habría participado del anterior robo “la vez pasada se llevó menos valores” ,finalizó contando el damnificado en su oportunidad a medios periodísticos capitalinos.
Caso como los detallados en estas líneas están causando indignación en la población, a pesar de todo lo que realiza la policía como prevención contra los delitos leves y graves. Y hechos del tipo también suceden con frecuencia pero en menor escala en el interior provincial.
Ya entre el 2018 y el 2019 se había conformado, debido a pertinentes datos volcados por funcionarios un “mapa del delito”. De más está decir, que a pesar de los esfuerzos y los datos obtenidos la violencia social sigue incrementándose.
Los robos, las amenazas y las lesiones fueron han sido los delitos más investigados durante el año 2018 por las Fiscalías de Instrucción y los Juzgados con competencia en lo Penal Juvenil, en el primer informe dado a conocer en el 2019
Durante el transcurso de ese año, las Fiscalías de Instrucción y los Juzgados con competencia en lo Penal Juvenil de Córdoba investigaron, en total, 51.881 delitos que incluyeron imputaciones. Para concretar esta tarea, se iniciaron 29.238 causas en el Poder Judicial de Córdoba (incluido el Ministerio Público Fiscal). Estos datos se desprenden del primer “Mapa de la Investigación del Delito de Córdoba”, confeccionado por el Centro de Estudios y Proyectos Judiciales, que depende del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Los delitos más investigados en toda la provincia, durante el año pasado, fueron las amenazas (9586), las lesiones (7.990); los robos (7272); la resistencia a la autoridad (5766), los atentados y los hurtos (4137). El informe también permite establecer en qué sede judicial se desarrollaron la mayor cantidad de investigaciones sobre hechos delictivos: en la ciudad de Córdoba se investigaron 29.949 delitos; en Río Cuarto, 2.564; en Villa María, 2.109; en Villa Carlos Paz, 1.443; y en Río Segundo, 1.329.
A su vez, la presentación agrupa la cantidad de hechos investigados por tipo de bien jurídico protegido: los delitos contra la propiedad fueron 15.455; contra la libertad, 13.978; contra las personas, 9.547; y los delitos contra la administración pública estuvieron el orden de los 8.051 casos.
La pregunta a hacerse al conocer la buena predisposición en el campo tanto judicial como policial es: ¿de qué manera pudieran solucionarse estas problemáticas que ya no tiene límite alguno? Consultados los profesionales de la psicología, los mismos coinciden con que “no es la falta de empleo lo que generalmente desencadena este tipo de robos violentos. Lo que ocurre es que no sólo a nivel provincial, sino a nivel nacional, se recibe un mensaje que “todo lo que sucede no es exactamente ponderado y que el realizar actos violentos, no conllevan mucha veces las penas más justas”.
En definitiva, la respuesta a esa pregunta que nos compromete a todos los habitantes ya que “todos somos, fuimos o casi seguro seremos blancos de cualquier atraco”, es confusa y genera más dudas que certezas.