La creación del MjÖlnir, EL MARTILLO DE THOR

La creación del MjÖlnir, EL MARTILLO DE THOR

Un día, Loki estaba bromista y cortó el largo cabello dorado de Sif, la esposa de Thor. Thor se enfureció, y lo amenazó con romperle todos los huesos. Loki le suplicó que lo dejara ir al mundo bajo tierra de los enanos, y ver si esos maestros artesanos podían modelar una nueva cabellera para Sif, más hermosa que la original. Thor lo liberó y Loki se fue a Svartalfheim.

En Svartalfheim, los hijos del enano Ivaldi crearon una nueva cabellera para Sif, y también otras dos maravillas: Skidbladnir, para el dio Frey, el mejor de todos los barcos, que siempre tiene un viento favorable. y se puede doblar y guardar en el bolsillo, y Gungnir, para Odin, la más mortífera de todas las lanzas.

Cumplida la misión, Loki no pudo evitar desafiar a los enanos. Se acercó a los hermanos Brokkr (“Metalúrgico”) y Sindri (“Pulverizador de chispas”), y se burló de ellos, diciéndoles que nunca podrían forjar tres nuevas creaciones iguales a las que habían logrado los hijos de Ivaldi. Para incentivarlos, apostó su propia cabeza si lo lograban. Brokkr y Sindri aceptaron la apuesta.

Mientras trabajaban, Loki transformado en mosca los molestaba para que fracasaran. A pesar de picar la mano de Sindri, el enano sacó su creación del fuego, era un jabalí vivo con cabello dorado, Gullinbursti (“de cerdas doradas”), que emitía luz en la oscuridad y podía correr mejor que cualquier caballo, incluso a través del agua o el aire.

Sindri puso otra pieza de oro en el fuego mientras Brokkr movía los fuelles y la mosca le mordía el cuello, y Sindri sacó un anillo magnífico, Draupnir, del que cada novena noche, caen ocho nuevos anillos dorados de igual peso.

Sindri puso una pieza de hierro en el fuego, y le dijo a Brokkr que debían ser especialmente cuidadosos en la tercera creación. Loki inmediatamente picó el párpado de Brokkr, y la sangre bloqueó el ojo del enano, impidiéndole ver correctamente su trabajo.

 Pero Sindri produjo un martillo de calidad insuperable, que nunca perdía su objetivo y regresaba a su dueño después de ser lanzado, y lo llamaron Mjollnir (“Rayo”). Debido al error provocado por la “mosca” Loki, el martillo tenía un defecto: el mango era corto. Sin embargo, seguros del gran valor de sus tres tesoros, Sindri y Brokkr se dirigieron a Asgard para reclamar la apuesta que se les debía.

 Loki llegó a los salones de los dioses antes que los enanos y presentó las maravillas que había adquirido. A Thor le dio el nuevo cabello de Sif y el martillo Mjollnir. A Odin, el anillo Draupnir y la lanza Gungnir. Y Freyr fue el feliz destinatario de Skidbladnir y Gullinbursti.

Los dioses estaban agradecidos de recibir estos regalos, especialmente Mjollnir, de ayuda inestimable contra los gigantes, pero aceptaron que Loki les debía su cabeza a los enanos. Cuando los enanos se acercaron a Loki con cuchillos, el astuto dios señaló que les había prometido su cabeza, pero no su cuello. Brokkr y Sindri se contentaron con coserle la boca a Loki y regresaron a Svartalfheim.