La maldición del remache de oro en el puente de Río Cuarto

La maldición del remache de oro en el puente de Río Cuarto

Por Gerardo Bessone

Cuantas veces los habitantes de la Región del Maní hemos viajado a realizar un trámite a Río Cuarto y hemos pasado el viejo puente Carretero inaugurado en 1913 , antes como única opción, hoy hay varios puentes pero seguimos pasando allí por mera costumbre.

Un joven estudiante de General Deheza, por allá 2017  alquilaba un departamento a pocas cuadras del viejo puente; sus amigos habían comprado un combo de pizzas mientras repasaban para un examen, había sobrado una entera y como retornaba unos días a su casa decidió llevarla a un hombre que pide comida en la zona. Salió pizza en mano y a pocos metros del puente encuentra al mendigo, sucio, de larga barba mirando fijo al puente.

Agradeció la pizza y mientras comía las aceitunas antes que el resto le contó al generoso joven.

“… Se cumplieron años de la masacre del robo al  banco, con muchos muertos, no fue la única, la Ciudad de Río Cuarto siempre tiene y tendrá muertes injustas por la maldición del remache de oro; recordá que el 17 de junio de 1977, cuando un tren de carga arrolló un colectivo lleno de estudiantes murieron 16 personas .…”

El joven se sentó al lado del hombre el relato le parecía interesante “… Un trabajador de la obra del puente robó a una conocida familia de la Ciudad una pieza de oro, pero no sabía dónde esconderla. Por esas casualidades de la vida la pieza era muy parecida a los remaches y encajaba en los huecos del puente; allí la escondió el trabajador que no sabía que al día siguiente empezaban a pintarlo…”

“… Al parecer el ladronzuelo se metió a la obra de noche para recuperar el remache de oro, pero era tan parecido a los originales que nunca lo encontró, raspó y raspó pintura pero nunca pudo reencontrarse con el tesoro… Dice la tradición que la familia maldijo a quién tuviera el remache, y como el remache estaba en un lugar que es propiedad de toda la comunidad, la maldición sigue vigente y recae en toda la Ciudad…”

Verdad o simplemente mito urbano; pero aún hoy quienes lo escucharon pasan mirando los miles de remaches que tiene el puente… Tal vez la maldición no exista pero usted no escuchó un ruido extraño cuando su auto pasaba el puente.