Leyendas "cordobesas españolas"

La Córdoba  de España, entre leyendas

Por R.O.S

Tres de las principales leyendas que recorren las mentes en la Córdoba española de antes y que muy pocos del presente conocen, hacen que la vida por esos sitios de ese país, se torne interesante respecto a una mirada retrospectiva de ciertos lugares. La leyenda que tiene como centro a dos amantes que aparecieron aplastados es una de ellas. Y como el amor siempre estuvo presente, antes y ahora, en Córdoba ocurrieron según el imaginario popular extrañas situaciones. En tal caso, existía una madre viuda en la ciudad, a la que su hijo un día quiso llevarse el poco dinero y comida que tenía para disfrutarlo con su amada. La progenitora, quiso vengarse al notar que su “querido hijo” la dejó sin nada. Los jóvenes se resguardaron en un lugar para dar forma al amor y se les cayó encima una pared. Al ser descubiertos los cadáveres; los mismos estaban en una posición que dejaba traslucir el amor que estaban ejerciendo al momento de sus decesos.

Otra de las habladurías que vienen desde lejos, tiene en cuenta lo que en este presente es la la calle de Valdés Leal. Hace décadas, la misma fue conocida como la Calle Abrazamozas. Eso según se dice,  se debió a una noche. En la espesura de la oscuridad, una joven y bella dama, transitaba por esa arteria y un muchacho la siguió hasta impedirle continuar su paso. Le habría indicado que “solamente  la podía dejar pasar si le daba un fuerte abrazo”. La muchacha le dijo que corría así peligro… pero él insistió. Cuando se produjo ese tan anhelado abrazo, encontró a partir de su tacto, una sumatoria de huesos fríos bajo la vestimenta. Fue tal la impresión que cayó desmayado. La joven no era “del todo un ser viviente”.

Por último, se dice que entre la Mezquita y la Medina Azahara existe un profundo túnel. Y según esa leyenda, por ese oscuro lugar subterráneo, pasaba el califa a caballo para ir desde la Medina Azahara a la Mezquita con el fin de practicar sus rezos diarios. También se sabe en la actualidad que es poco probable que dicho túnel haya existido, pero tal ha sido la repercusión, que muchos cordobeses españoles transmiten a los turistas los hechos, como si fuera cierto.

Las leyendas siempre le dan a los lugares independientemente de las verdades y mentiras, halos de misterio y emoción. Y la homónima ciudad de españa, no escapa a ese delirio popular.