Los científicos se apresuran a concebir el primer bebé en el espacio. Este es el por qué

Bruno I. Scollo

Al parecer, todo el mundo está obsesionado con la exploración espacial en este momento. La NASA, en colaboración con las agencias espaciales canadiense, japonesa y europea, está trabajando en el programa Gateway para construir una estación espacial atendida por humanos en órbita lunar; y varios multimillonarios continúan con sus planes de establecer colonias en Marte y Venus y lanzar empresas de turismo espacial.

Suponiendo que tengan éxito, estos proyectos representarían los primeros pasos tentativos que la humanidad da para alejarse de la Tierra y adentrarse más en el espacio.

Pero si sobrevivir entre las estrellas es el objetivo a largo plazo de tales esfuerzos, hay un obstáculo que debe superarse en el corto plazo: la reproducción humana. Tener bebés en el espacio, ya sea por medios artificiales o de forma natural, está plagado de problemas, sobre todo la radiación y la gravedad.

SpaceBorn United , una empresa con sede en los Países Bajos, está intentando abordar estos problemas. Para ello, ha desarrollado una incubadora de embriones y FIV miniaturizada, que está lista para ser lanzada en una misión para evaluar la capacidad de la humanidad para reproducirse en el espacio.

A finales de agosto, la compañía completó recientemente una prueba de caída desde 20 kilómetros (12,4 millas) sobre la Tierra para comprobar los impactos de la radiación sobre el material orgánico.

El Dr. Egbert Edelbroek, director ejecutivo de SpaceBorn United, explica más...

¿Cuál es el objetivo principal de SpaceBorn?

Pretendemos realizar la concepción y el desarrollo temprano de embriones en el espacio. Si queremos tener asentamientos humanos, por ejemplo, en Marte, y si queremos que esos asentamientos sean realmente independientes, eso requiere resolver el desafío de la reproducción.

Nadie sabe si el nivel de gravedad de Marte, que es mucho menor que el de la Tierra, será suficiente para el desarrollo sano de los embriones. Así que inicialmente sólo nos centrábamos en aprender sobre los efectos de la gravedad parcial.

Pero aprendimos que hay otro objetivo al que podemos contribuir: mejorar la FIV en la Tierra. Realizar una FIV en el espacio con diferentes niveles de gravedad proporcionará información crucial que puede aumentar el éxito de los tratamientos de FIV.

Esto incluye pruebas terrestres, que estamos discutiendo con la Agencia Espacial Europea (ESA), ya que tienen instalaciones para simular la microgravedad o la gravedad parcial. Estamos entusiasmados de poder contribuir a esto.

¿Qué tan cerca estás de lograr esto?

El siguiente paso lógico para la FIV es la biotecnología en el espacio. Estamos interesados en el desarrollo de úteros artificiales, ya que podrían contribuir a resolver el desafío de la reproducción en el espacio (actualmente se están desarrollando para bebés prematuros en lugar de para su uso en el espacio).

Mientras tanto, un equipo de investigación en Israel logró que embriones de ratón crecieran fuera del mundo natural durante 11 días. El objetivo al que aspiramos es de cinco días, primero con ratones y luego con células y embriones humanos. [El límite legal para la investigación con embriones humanos en el Reino Unido es actualmente de 14 días].

Por supuesto, el primer paso es utilizar también modelos animales como gametos y embriones de mamíferos. Pero con el tiempo, por supuesto, tendremos que pasar a trabajar con gametos humanos.

Hasta ahora, durante los últimos cinco o seis años, nos hemos centrado en esta primera etapa de reproducción, y probablemente lo haremos durante los próximos cinco o seis años. Esto incluye la concepción y el desarrollo embrionario temprano.

La gente suele estar interesada en nuestra misión a largo plazo de lograr el nacimiento en el espacio. Pero nuestros cronogramas eran un poco ambiciosos, por lo que seguimos concentrándonos en esa primera etapa. Al final, por supuesto, alguien tendrá que dar a luz en el espacio; tal vez lo hagamos pronto.

¿Cómo funciona realmente la FIV en el espacio?

Estamos utilizando tecnología de microfluidos para miniaturizar y rediseñar las incubadoras de embriones existentes. Estos nunca fueron diseñados para ser pequeños o de poca masa. Así que ahora lo hemos convertido en un disco del tamaño de un CD-ROM, lleno de microcanales. Diferentes cámaras contienen espermatozoides y óvulos femeninos, y puedes programar el proceso completo de concepción en ese disco.

Ha habido muchos avances en términos de hardware. Nuestro primer prototipo está terminado, listo para ir al espacio. Estamos muy orgullosos de eso.

¿Estás trabajando con astronautas en la concepción natural o eso sucederá mucho más tarde?

Sabemos que la concepción natural en el espacio no es una buena idea desde el punto de vista ético y médico. Pero existe este sector del turismo espacial abriéndose y acelerándose.

Eso seguramente será un imán para las parejas que quieran mostrarse como personas especiales y presumir a los demás: “Oigan, tenemos el primer bebé concebido naturalmente en el espacio”. No será muy agradable.

Su lanzamiento está previsto para 2025. ¿Crees que los planes de enviar humanos a colonizar Marte o Venus para 2050 son realistas?

Creo que hay muchas razones para abandonar la Tierra y ampliar la zona de confort de la humanidad. La exploración ha aportado enormes beneficios a la humanidad. Y ahora está la nueva carrera espacial, con India y Rusia enviando módulos de aterrizaje lunares al espacio.

Pero hay otra razón. No estamos tratando bien a la Tierra con el cambio climático, y existen problemas potenciales con los asteroides, la inteligencia artificial e incluso las amenazas nucleares. Sería una buena idea tener un plan de respaldo.

Pero 25 años… ¿quién sabe? La inteligencia artificial parece capaz de acelerar muchas cosas, pero, por supuesto, también se trata de presupuestos. Cada vez más empresas privadas, entre ellas muchos multimillonarios, participan en la carrera espacial, por lo que ésta se está acelerando aún más.

Sin embargo, hasta hace poco las empresas espaciales se han centrado en la ingeniería y el hardware necesarios para llevar personas al espacio, no en la parte reproductiva. La razón principal es que es éticamente complejo y sensible.

Pero es bastante inútil gastar todos esos miles de millones de dólares y esfuerzos en preparar asentamientos en Marte si no se puede solucionar el desafío reproductivo. Habrá gente viviendo allí, por lo que hay una parte de las ciencias biológicas que ha estado en los márgenes.

Estamos sumando a esa investigación en ciencias biológicas que debe realizarse.

Al igual que las carreras hacia la Luna o Marte, ¿son estos pequeños pasos en un tipo diferente de carrera espacial?

Se nos han acercado países que quieren situarse en el mapa con algún logro único en el espacio, y parece que poder afirmar que fue posible tener el primer bebé humano concebido en el espacio les parece atractivo en ese sentido. A largo plazo, permitir el primer parto en el espacio es, por supuesto, otro gran paso.