Por primera vez dictan perpetua a un padre por abusar de su hija, que se suicidó por ese motivo

Por primera vez dictan perpetua a un padre por abusar de su hija, que se suicidó por ese motivo

La Cámara 3º del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó hoy a prisión perpetua a un hombre acusado de someter sexualmente a su hija biológica, Sathya Aldana, desde que tenía 8 y hasta los 14 años, quien, como consecuencia de no haber podido superar ese trauma, el año pasado se suicidó cuando tenía 19.

El tribunal, con jurados populares, había concluido las audiencias del juicio la semana pasada y hoy dictó sentencia condenatoria para Walter Manuel Insaurralde.

El hombre fue encontrado “autor penalmente responsable de homicidio con motivo de abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo y la convivencia preexistente, en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores de 18 años, doblemente agravado por el vínculo y por el medio intimidatorio”.

El fiscal Marcelo Hidalgo, a cargo de sostener la acusación, destacó que “la sentencia sienta precedente en el país porque es la primera vez que se logra vincular los abusos sexuales con la muerte”, al considerar que "se pudo probar que la muerte de Sathya estuvo directamente asociada a los abusos".

Nancy Monjes, mamá de Sathya, fue la impulsora de la lucha para que el caso llegara a la justicia y no alcanzó a ver el proceso de enjuiciamiento porque una enfermedad crónica y terminal puso fin a su vida el 21 de junio último.

Familiares y amigos de la víctima hicieron vigilia desde las primeras horas en las afueras de Tribunales, en la ciudad de Córdoba, para exigir que en la sentencia se haga “justicia por Sathya y encarcelamiento perpetuo” para el progenitor, un pastor evangelista.

En mayo de 2017 Sathya había denunciado los abusos por su padre, desde los 8 a los 14 años y, el 19 de enero del año pasado, se quitó la vida presuntamente al no poder superar el ultraje a su integridad sexual ni las demoras en la investigación judicial.

El 21 de diciembre de 2019 Sathya había publicado en su cuenta de Facebook: "Tenía 8 años cuando mi papá empezó a abusar de mí. ¿Será que el guardapolvo no era lo suficientemente largo y lo provoqué? Me abusaba desde los 8 hasta los 14".

En el mismo texto hizo mención a que recurrió a las "autolesiones, intentos de suicidio, ataques de pánico. Me diagnosticaron depresión producto de los abusos", a la vez que cuestionó el accionar judicial por no investigar los hechos denunciados.

“Mi hija y mi nieta descansan en paz”, manifestó la abuela de la adolescente luego de escuchar la sentencia condenatoria.