Creador de la bandera y defensor de la escuela pública

Por Rubén Omar Scollo

"Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella" y un pueblo culto nunca será esclavizado”, fueron dos de sus frases contundentes. Y fue un  3 de junio  de 1770  que había nacido en Buenos Aires Manuel  José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, un patriota que algunos historiadores  consideran  como uno de los héroes máximos de nuestro pasado, junto a los generales San Martín y  Martín Miguel de Güemes. Claro está que en pocos días, el 20 de junio, se cumplirá otro aniversario de su muerte. Un deceso  que  pasó prácticamente inadvertido y se produjo luego de catorce meses de agonía debido a la hidropesía que padecía. El ataúd  donde depositaron sus restos era de pino y se usó como lapida, el mármol de la cómoda de uno de sus hermanos.  

A pesar de haber pertenecido a una de las familias más acaudaladas del Río de la Plata, su fallecimiento lo atrapó sumido en una pobreza total. El día fatal, un oficial, con disparos de cañón y un cortejo que llegó hasta la Catedral donde se ofició una misa con las máximas autoridades de entonces, fueron todos los homenajes que se le dispensaron. Ocupó entre otros cargos militares la Jefatura  del  Ejército del Norte (desde 1816 hasta finales del ´19) y  antes estuvo a cargo del  de Regimiento de Patricios entre 1811 y 1814.

Su Idea de la creación de  una insignia con los colores celeste y blanco como distintivo para los soldados, fue el hecho desencadenante para la identificación nacional. El 27 de febrero, con esos mismos colores, creó la que más tarde fuera adoptada como Bandera Nacional. El 20 de junio, aniversario de su fallecimiento, fue decretado "Día de la Bandera" como homenaje de la patria, al creador de nuestro símbolo nacional.

Sus padres fueron María Josefa González Casero y  Doménico Belgrano Peri, comerciante de Oneglia, Liguria, Italia.  Sus  parejas fueron  María Josefa Ezcurra y  María Dolores Helguero y Liendo. Tuvo una hija, Manuela Mónica y un hijo, Pedro Rosas y Belgrano. Manuel Belgrano fue defensor de la enseñanza y la educación popular, realizando entro otros aportes la  presentación de un proyecto para crear escuelas gratuitas. Fundó los colegios de Náutica, Dibujo y Comercio.

En  el campo de la política, vale destacar  sus funciones como diplomático;  y siendo mediador  estuvo comprometido  en las disputas políticas surgidas tras proclamarse la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata en el Congreso de Tucumán (1816).

No obstante seis años antes y en el plano militar, en 1810, formó parte de los patriotas que pretendían la emancipación del dominio español en Argentina, y se convirtió en miembro de la Junta de Gobierno revolucionaria.

Fue nombrado general, y pronto dirigió a las tropas independentistas frente a los realistas, logrando importantes victorias en las batallas de Tucumán (1812) y Salta (1813) frente a Juan Pío de Tristán y Moscoso.

Pero dentro de sus facetas más notorias, cabe citar que había formado parte en la defensa de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, en las dos Invasiones Inglesas (1806 y 1807).

Por último, su vinculación con el periodismo, hicieron de él, un Belgrano que escribiera tanto en “El Telégrafo mercantil”, como en el “Correo de comercio”, producto de su creación, y de su amor por los aspectos sociales y culturales de su patria.