Los efectos colaterales tras el fallecimiento de Maradona

Los efectos colaterales tras el fallecimiento de Maradona

Por Germán Lev.

Tras la muerte repentina de Maradona este 25 de noviembre, y luego de una popular convocatoria para despedir su cuerpo en la Casa Rosada, se conocieron las repercusiones que dejó la muerte del ídolo futbolístico mundial.

La primera ola trajo numerosas secuelas, siendo la más evidente, el aglomeramiento masivo de personas que todo el mundo pudo apreciar en las calles porteñas –a través de los medios o de forma presencial-, con interminables colas que contabilizaban más de un millón de fanáticos que no respetaban ningún tipo de protocolo sanitario y que buscaban llegar a casa de gobierno para despedir los restos de Maradona. Sobre este acontecimiento, Alberto Fernández, en una charla con radio Continental, mencionó que “lo que nos pasó hoy hubiéramos querido que no pase”. Además, sobre las imágenes que le dieron la vuelta al mundo, se excusó: “Si no organizábamos el velorio todo hubiera sido peor, era imparable, “Maradona no es propiedad de nadie, y es una locura no entenderlo”, resaltó el presidente de la Nación.

No faltaron las internas en el círculo íntimo del Diego; en particular, el desdén con el que se trató a Rocío Oliva, la última expareja oficial de Maradona, quien intentó acercarse en la madrugada a casa de gobierno para despedirse del cuerpo en una ceremonia íntima, pero se le prohibió el ingreso. Con los medios de prensa testigos de su arribo, Rocío Oliva manifestó su malestar: “Todo el mundo pasa menos yo”. “Vine acá porque falleció mi ex y lo quiero saludar, lo quiero despedir. Fui la mujer de Diego. Nadie entiende eso. No puedo ni hablar”, dijo visiblemente afectada. Luego de haber esperado por más de veinte minutos, contratacó contra Claudia Villafañe, a quien acusó de haberle mandado a decir que “venga a las siete de la mañana, cuando entre toda la gente”. Antes de marcharse de Plaza de Mayo, Oliva lanzó una última advertencia: “Toda la maldad que hacen se paga; así les va a ir a todos”.

Por otro lado, mientras el cuerpo de Diego estuvo en la funeraria Pinier, se filtraron imágenes de dos trabajadores junto al cadáver del astro futbolístico. Una vez hechas virales las fotografías, el repudio generalizado llegó inmediatamente a través de las distintas redes sociales, así como un ultimátum de Matías Morla, el abogado de Maradona en los últimos años de su vida, quien escribió en twitter: "Ante la viralización de una imagen de Diego en su lecho de muerte, me voy a ocupar personalmente de encontrar al canalla que tomo esa fotografía. Van a pagar todos los responsables de semejante acto de cobardía".

Diego Molina, uno de los empleados de la funeraria que aparecía en las imágenes, fue amenazado de muerte y se encontraría desaparecido. Por twitter trascendieron presuntos audios de la 12 –la barra de Boca Juniors-, quienes, en una primera instancia, iniciarían una cacería para darle “una mansa cagada por atrevido”. Los audios, cuya legitimidad aún se están evaluando por la policía -pero que muy posiblemente se trataría de una fake news- van escalando en intensidad y se llega a mencionar que Molina habría sido secuestrado y que estaría “liquidado” luego de una brutal paliza, por lo que no serviría “para nada”. Incluso se compartieron varias fotografías falsas sobre el cadáver de Molina o de una internación luego de una feroz golpiza.

De cualquier manera, en la policía hay alerta debido a que, hasta el momento, no han podido dar con el paradero de Diego Molina que, presumiblemente, se encontraría resguardado debido a las múltiples amenazas de la barra de Boca y de Argentinos Juniors. Los otros dos protagonistas son Claudio Fernández y su hijo, quienes también aparecen en una imagen junto al cuerpo de Maradona desnudo en el féretro. Fernández, el mayor de los trabajadores (48), pidió perdón a la familia del Diez en una nota en radio 10 y se disculpó con el pueblo argentino: “Estábamos acomodando antes de llevarlo, y mi hijo –como todo pibe- levantó el pulgar y sacaron la foto. Pido respeto y perdón a todos”.

Como si todo esto no fuera suficiente, las intrigas que parecen haber ocurrido en las últimas horas con vida de Diego, todavía estarían lejos de esclarecerse. En las últimas horas se conoció que la enfermera a cargo del cuidado de Maradona, Dahiana Gisela Madrid, emitió un informe falso donde afirmó haberle realizado un control médico al exfutbolista a las 6:30 de la mañana del fatídico día del 25 de noviembre. Sin embargo, luego se contradeciría en un segundo informe y reconocería que la empresa la obligó a mentir puesto que nunca ingresó esa mañana al cuarto de su paciente ya que tuvo la intención de dejarlo descansar. El infame primer reporte, firmado por puño y letra de Dahiana Madrid, informa que también ingresó a las 9:20 de la mañana para “controlar los signos vitales” y que Maradona se negó al chequeo. La enfermera, que integra el staff de Medidom, mintió sobre este hecho y recién habría ingresado al cuarto al mediodía, con la llegada del psiquiatra y el psicólogo que componían parte del equipo médico del astro argentino.

Sobre las repercusiones de la masiva marcha funeraria para despedir al ídolo del fútbol mundial el 26 de noviembre, el Ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, señaló: "Lo que vimos  no fue bueno, por supuesto que agrega riesgo epidemiológico a la situación en el área metropolitana, aunque hay cierta mitigación porque ocurrió en el espacio abierto, pero es una imagen que hay que evitar", y sentenció que el jueves fue "un día muy caro en términos emocionales y racionales para muchos, en nuestra historia y nuestra cultura”.