Los mamuts, su extinción y posibles clonaciones
Los mamuts, su extinción y posibles clonaciones
Los mamuts, su extinción y posibles clonaciones
Los mamuts, su extinción y posibles clonaciones

Los mamuts, su extinción y posibles clonaciones

Por Rubén Omar Scollo

 

Hace muchos años pensar en que animales prehistóricos pudieran resurgir mediante métodos de clonación, hubiera resultado una idea de ficción o puramente descabellada. Algunos restos de mamut todavía tienen tejido cuyo ADN podría ser utilizable a fin de obtener células para ser clonadas, esto gracias a que quedaron conservados en hielo. Si bien se están realizando ciertos “procesos experimentales”, no hay informaciones que conlleven una total exactitud de esos hechos.

Existen noticias sobre la aparición de mamuts congelados que han sido encontrados bajo el hielo de Siberia por científicos de muchas partes del mundo, quienes viajan hasta allá con la finalidad de excavar el subsuelo helado, y toparse con increíbles hallazgos.

Se presupone que en el territorio que comprendía el este europeo, Siberia, Alaska y el Yukón, existía una mayor cantidad de Mamuts. Se le conocía a la región como la estepa del mamut. Con una profusión de hierbas, era un ambiente propicio para los enormes mamíferos como el mamut. La vegetación del Pleistoceno era muy nutritiva, ya que el rígido clima “provocaba en las plantas reservas de fibras y carbohidratos para su supervivencia”.​

Los mamuts se establecían en zonas heladas. Para su época, entre el Plioceno y el Pleistoceno, los continentes estaban casi en la misma posición que se encuentran hoy. El clima era de periodos glaciales, durante las máximas heladas, un 30% del área de la Tierra quedaba revestida de nieve, siendo ésta su hábitat.

Con este clima, más frío y seco que el de hoy en día, los desiertos eran más áridos y grandes. Las precipitaciones eran sumamente escasas, y la existencia de bosques era muy rara. El medio terrestre dominante eran llanuras de hierba, praderas y explanadas de sauces.​ Las sabanas cubrían la zona sub-glacial de Eurasia.

Los machos peleaban por las hembras y con sus largos y curvos colmillos buscaban herir al rival en la espalda o el tórax. El apareamiento lo llevaban a cabo en una etapa propicia del año, para que las crías naciesen en momentos de clima más suave y con alta posibilidad de obtener alimento. La gestación perduraba unos 22 meses, y de ella surgía solo una cría.

Estos enormes animales no viajaban al sur en periodos difíciles del año como se suponía, ya que fósiles encontrados actualmente en Siberia, demostraron que no salían de un área de entre 700 y 800 km de diámetro.

De acuerdo a conocimientos alcanzados por la comunidad científica,se cree, que se comportaban socialmente igual que los elefantes asiáticos, formando manadas integradas sólo por hembras dirigidas por una matriarca. Los machos bebés, después de llegar a la madurez sexual, dejaban la manada donde se criaron y se iban a vivir solos o en grupos pequeños, dedicándose a buscar hembras de otros grupos para emparejarse.

Los mamuts poseían la corpulencia de un elefante africano, a veces mayor, con una cabeza grande protegida por enormes colmillos curvados. Tenían orejas pequeñas y espalda corcovada. Un rasgo muy particular era su denso pelaje, de un color pardo a negruzco, que le servía de defensa contra el frío.

Su destrucción en Europa se fue produciendo en forma gradual desde hace 12.000 años, permaneciendo los últimos grupos aislados en la tundra y estepas siberianas. Las trompas del mamut eran más prominentes en los machos que en las hembras, y adecuadas para las luchas.

Los ejemplares más grandes alcanzaban los 6 m de altura y 9 m de longitud y una de sus características más particulares eran que estos gigantescos animales eran herbívoros.

El nombre mamut proviene del vocablo ruso Mammo, y éste de la expresión en lengua indígena mansi. Los mansis describían a los mamuts como topos de tierra. En castellano se les conoce como mamuts y, aunque se asemejan, no debe confundírseles con la variedad mammut o mastodonte, perteneciente a la familia Mammutidae. Se han definido muchas variedades de estos mamíferos destacándose entre todas el mamut lanudo.

Su desaparición encierra  un gran y hermético misterio, existen algunas teorías sobre esto, y aunque los cazadores antiguos los perseguían, lo que sin duda pudo ser un factor, los expertos en el tema dudan que ésta haya sido la causa que terminó con estos moradores que habitaban casi todo el continente europeo. Otras conjeturas nombran a un virus como la fuente de su extinción, pero esta teoría no ha sido justificada, por no encontrarse rastros en los estudios realizados de su ADN.

Una minoría de mamuts resistió en Alaska, en la isla de Saint Paul, hasta el año 6000 a. c, ​y no fue hasta el año 2000 a. c, que los mamuts enanos de la isla de Wrangel, en Siberia desaparecieron. En Norteamérica el final de los mamuts fue entre los años 10.500 y 7.500. Sin embargo, en el reino unido su extinción sucedió hace 14.000 años.