Mercurio retrógrado en Capricornio ¿cómo aprovecharlo?

Desde el 28 de diciembre de 2022 y hasta el 19 de enero del 2023, Mercurio está retrógrado en el signo de Capricornio. Generalmente la retrogradación de este planeta altera nuestros procesos de pensamiento, comunicación y lógica. Al suceder en el signo de Capricornio, es un buen período para reflexionar acerca de si nuestras acciones nos están llevando a construir un futuro pleno para nosotros.

¿Qué es este planeta?

Hace miles de años, los dioses de la mitología no eran personajes imaginarios, sino que eran luces que se veían en el cielo constantemente. Contrariamente a lo que se cree en general, primero fue la observación del cielo y sus fenómenos, y luego, como consecuencia, la creación de los distintos mitos que interpretaban la relación entre los elementos del espacio. Mercurio, el Hermes de los griegos, era el planeta que se encontraba más cercano al Sol, por lo tanto el de la órbita más corta. La mitología los coloca a ambos en varias aventuras juntos, y no es de extrañar: los vemos juntos todo el tiempo. 

A Mercurio se lo representa como el mensajero de los dioses, es el único que puede entrar a todos los reinos, tanto el de la vida que le pertenece a Zeus, como el de la muerte, propiedad de su hermano Hades. Mercurio es lo que en Córdoba llamaríamos “un chico moquero”, travieso, mentiroso, manipulador, inteligentísimo, comprador. No por nada es el dios patrón de los comerciantes, los mentirosos, los comunicadores.

Actualmente en la astrología representa el comercio, los viajes cortos, el entorno social cercano (compañeros de colegio, hermanos, familia extendida, vecinos), y todo aquello que tenga que ver con comunicaciones, transporte. En nuestra carta natal representa nuestra capacidad de adquirir, procesar y producir información y lenguaje.

¿Qué significa que Mercurio esté retrógrado?

Desde la Tierra, se puede ver entera la órbita elíptica de Mercurio alrededor del Sol, por lo que tres veces al año pareciera que retrocede en vez de avanzar. Esto puede interpretarse como un momento de confusión, esa sensación de que nos estamos olvidando de algo y no sabemos qué es. Durante estos períodos, que duran tres semanas aproximadamente, el flujo lógico lineal de pensamiento al que estamos acostumbrados se trastoca. El tiempo parece ir en círculos, reaparecen temas que quedaron pendientes, nos reencontramos con personas de nuestro pasado, nos vemos obligados a revisar las condiciones de un trámite que pensábamos que ya estaba resuelto. Es durante estos períodos que lo mejor que podemos hacer es aflojar, ser conscientes de que hay fuerzas que escapan a nuestro control y dejarnos ir con la corriente. Estos momentos son excelentes para sanar heridas pasadas, reevaluar las decisiones que tomamos, irnos para adentro, reflexionar. 

No suele ser un plazo propicio para inicios, nuevos lanzamientos o comienzos de actividades, porque las probabilidades son que haya errores o requisitos sorpresa que no habíamos tenido en consideración.

¿Qué pasa particularmente si la retrogradación es en Capricornio?

Si consideramos que Capricornio es el signo que tiene jurisdicción sobre nuestras metas profesionales, nuestra vista pública, nuestra carrera y noción del éxito, este tránsito se trata justamente de permitirnos pensar si en verdad los pasos que estamos dando es esos términos son los que necesitamos para sentar las bases de una vida gratificante. ¿Nuestros objetivos están alineados con lo que sentimos que es nuestra misión de vida, o simplemente estamos obedeciendo a los mandatos de éxito que heredamos de nuestra familia o la sociedad?

Posiblemente experimentemos retrasos o complicaciones en el trabajo o en proyectos profesionales que nos van a obligar a reconsiderar cuáles son las motivaciones que nos llevan a perseguir tal o cual cargo, tal o cual tarea. ¿Estamos donde estamos porque queremos estar ahí, o porque tenemos miedo de saltar al vacío y perseguir aquello que sentimos que es para lo que nacimos? Este tránsito nos abre una puerta para que identifiquemos qué estructuras y piedras fundacionales necesitan cambiar, para que veamos que aquello que nos propongamos puede ser posible con ayuda de aquello que caracteriza al signo de Capricornio: constancia, objetivos claros y manejables, y determinación.