
Opinión: EL CANTO DE LAS SIRENAS (Historia de la Argentina)
Por el Lic. Alvise Casini
Esta reconocida frase viene de la ODISEA. Actualmente se utiliza para designar un argumento construido con palabras agradables y convincentes pero que en el fondo es para intentar seducir o engañar.
Con mis ochenta años a cuesta, he vivido y disfrutado de esta Argentina insólita y cambiante. También las he pasado con problemas duros. Conocí de Argentina el norte, el oeste, el centro, parte del sur y la Ciudad de Buenos Aires y su conurbano.
Argentina sigue administrándose desde Buenos Aires; el interior pasa a segundo o tercer término, como sucedía desde la época del Virreinato del Río de la Plata.
(No me olvido que el puerto de Buenos Aires generó el Virreinato del Río de la Plata).
He leído y releído muchos libros sobre historia argentina. Me costó mucho entender los porques de la debacle argentina en estos últimos setenta años: economía trastornada y destrozada, con una sociedad asombrada y sin reacción llevada por los vientos del momento soportando degradaciones de sus necesidades y valores morales. La consigna era aguantar lo mejor que se pueda.
Tengo fresco todavía el Rodrigazo, quizá porque fue la primera gran devaluación con aumentos de precios exuberantes y faltantes de mercaderías. Fueron momentos shockeantes para mi.
Hemos tenido gobernantes que no han estado a la altura de las circunstancias: mediocres, malignos, condenados, y hasta un indeseable. Como también funcionarios y legisladores.
O no sabían, o no podían, o no querían; fracasaban unos y otros. Diría que prometían y todos con el canto de las sirenas.
En Argentina las escuchamos muchas veces y con énfasis. Aquí van varios ejemplos.
“La tercera posición”: 1948
El General Perón decía que en el mundo había dos imperialismos: el capitalismo y el comunismo, cuyas jerarquías comandantes eran representadas por los “Yankees” por un lado y los “Rusos” por el otro.
Perón se caracterizó por generar un movimiento político nacionalista, anticomunista y antiliberal.
Sin embargo, con el correr del tiempo, se forjó una sociedad crispada, movilizada y dividida entre la apuesta revolucionaria y las salidas conservadoras, que terminaron concretando los años del Proceso.
La conclusión del tiempo peronista es lamentable, ya que esta tercera posición implicó que Argentina se separe comercial y socialmente, de Estados Unidos y de Rusia, con lo cual se desperdició la oportunidad histórica de ser complemento del capitalismo estadounidense y del comercio con Rusia.
La Argentina perdió peso político y económico.
“Hay que pasar el invierno” :1959
En 1959, Argentina atravesaba una situación compleja en varios frentes: El país estaba en un período de inestabilidad política con conflictos internos y presiones tanto de sectores militares como civiles. Frondizi ganó las elecciones aunque el peronismo estaba proscripto.
Para enfrentar la crisis económica, Frondizi adoptó políticas de ajuste recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Estas medidas incluían reducción del gasto público, devaluación de la moneda y eliminación de subsidios.
Alvaro Alzogaray ministro del nuevo ministerio de economía comentó: Las medidas en curso permiten que podamos hoy lanzar una nueva fórmula: ‘Hay que pasar el invierno’".
Las políticas de ajuste provocaron una recesión económica, aumento del desempleo y caída del poder adquisitivo.
“Primer cambio de moneda”: 1970
El Peso Ley 18.188 reemplaza al Peso Moneda Nacional, creado en 1881. Se le restan dos ceros.
El cambio fue decidido a causa de que las cantidades usuales de dinero que se manejaban no entraban en las máquinas de calcular de la época. El Peso Ley que entró en circulación como tal en 1970, sufrió una elevada inflación, sobre todo a partir del Rodrigazo en 1975, acaecido en el tercer gobierno peronista.
“El Rodrigazo”: 1975
Celestino Rodrigo, ministro de Economía de Isabel Perón, puso en marcha un plan de shock que incluyó aumentos de tarifas, la devaluación de la moneda y el tope a los salarios.
Inauguró un período de alta inflación que duró casi dos décadas.
“Si quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla”: 1982
El 2 de abril de 1982 el general Leopoldo Galtieri, presidente de la Junta Militar Argentina en ese momento pronunció un discurso desde los balcones de la Casa Rosada en que se refirió a la invasión a las Islas Malvinas.
En su discurso, Galtieri destacó que ese día marcaba un hito trascendente para la historia argentina del siglo XX.
Acá están reunidos obreros, empresarios, intelectuales, todos los ordenes de la vida nacional en unión nacional en procura del bienestar del país y su dignidad. Que sepa el mundo, América, que un pueblo con voluntad decidida como el Pueblo Argentino: Si quieren venir que vengan les presentaremos batalla.
Los resultados, sabemos todos como terminó el intento de la bravuconada.
“Con la democracia se come, se educa, y se cura”:1983
La mentada frase fue repetida por Raúl Alfonsín varias veces durante la campaña de 1983 y, luego, cristalizada en su discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa. Desde el mismo momento en el que fueron pronunciadas, aquellas palabras adquirieron un peso singular que las hizo trascender tanto a su enunciador como a su contexto.
A 42 años de pronunciado el célebre discurso de Raúl Alfonsín, ¿fue ésa una promesa incumplida o un deber olvidado?
“Plan Austral”: 1985
Fue la alternativa de Raúl Alfonsín para controlar la inflación, que había estado en niveles altos durante las gestiones anteriores, incluida la dictadura militar. Se creó un nuevo billete que reemplazó a otro que sólo tenía dos años.
Es el peor año en materia de inflación desde la conformación del primer gobierno patrio, en 1810. Alcanzó el 3079,5%. Otro número muy malo se repitió al año siguiente, en la gestión de Carlos Menem.
“Convertibilidad”: 1992
Después de varios intentos fallidos y una hiperinflación en su gobierno, Carlos Menem nombró ministro de Economía a Domingo Cavallo, que lanzó la convertibilidad basada en una idea de Carlos Pellegrini.
(Carlos Pellegrini nunca podría haber imaginado que su modelo inspiraría más de un siglo después a un ministro de economía para lanzar algo parecido a su “producto” La Convertibilidad).
“Síganme, no loas voy a defraudar”: 1990
Durante su carrera política, el ex presidente Carlos Menem fue autor de algunas de las afirmaciones más recordadas por los argentinos, como ésta: “Síganme, no los voy a defraudar”, estamos mal pero vamos bien”.
Con una economía afectada por la hiperinflación que ya había sometido al gobierno de Raúl Alfonsín. También la utilizó después de confiscar los ahorros del Plan Bonex, una estrategia económica impulsada en 1989 que consistía en el canje de depósitos a plazo fijo por títulos públicos denominados Bonex 89..
“Voy a gobernar por los chicos pobres que tienen hambre y por los chicos ricos que tienen tristeza”.
“Crisis”: 2001
La crisis económica que terminó con el gobierno de Fernando De La Rúa condujo al fin de la convertibilidad. El Peso pasó a ser una moneda fiduciaria y reabrió el ciclo de la inflación en la Argentina.
“Inflación”: 2001
La inflación proyectada del año supera el 50% y el piso del próximo, ronda el 42%. La suba de precios está al tope de las preocupaciones de la población según diversos sondeos de opinión pública.
Ese número dramático no termina siendo tan malo cuando se lo compara con otros que lo suceden. Pasó con el peso ley 18.188, que le restó dos ceros al anterior, entró en vigor el primer día de 1970 y fue reemplazado por el peso argentino, en 1983. Allí quedaron otros cuatro ceros en el camino.
El peso ley (1970-1983) fue víctima de una inflación estimada superior a los 7 millones en 13 años. El evento más destacado de ese período es el Rodrigazo, que ocurrió en 1975. El austral llegó en 1985 y le sacó otros tres ceros a su antecesor. Se desgastó con una inflación superior a cinco millones por ciento. Allí nació el peso —les quitó otros cuatro ceros a los papeles—, la moneda de curso legal hoy en la Argentina.
“No pasarán a la historia aquellos que especulen, sino los que más se la jueguen”: 2005
La gestión de Néstor Kirchner como presidente de Argentina se caracterizó por varios logros y desafíos. Durante su mandato implementó políticas para abordar los problemas existentes, como la revisión de las políticas neoliberales y la lucha contra la corrupción. También se enfocó en la recuperación de la economía. Además Kirchner implementó políticas para fortalecer la democracia y la institucionalidad.
Sin embargo, su gobierno también enfrentó críticas y desafíos como la conflictividad laboral, la inflación y la dependencia de las exportaciones de comodities.
Otra de sus frases interesantes fue: “Vengo a proponerles un sueño: construir nuestra propia identidad como pueblo y como nación”; con esta frase asume su visión de un país más justo y equitativo.
“Vamos por todo”: 2012
Cristina Kirchner después de ganar las elecciones con más del 54% emitió una frase que la representaba en todo su esplendor: “Vamos por todo” como si fuera tan fácil en un país como Argentina, tan complicado económica y socialmente.
Sin embargo la presidenta enfrentó varios desafíos y controversias. El principal fue la crisis económica que se manifestó con la fuga de capitales y la inflación. Según algunas fuentes durante sus años de gobierno, se fugaron alrededor de $ 102.159 millones del país, con la mayor parte durante su primer mandato.
Otro tema polémico fue la Ley de retenciones a los comodities, en especial la soja, que generó una fuerte oposición de los sectores rurales y llevó el conflicto conocido como el campo vs. el gobierno, y además restricciones a las importaciones.
Cristina Kirchner enfrentó críticas por la falta de transparencia en los gastos públicos que llevó a acusaciones de corrupción y malversación de fondos.
También enfrentó críticas por la manipulación de los medios de comunicación, especialmente después de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en 2009.
Enfrenta varios juicios penales, y un ex vicepresidente de su gobierno fue condenado. Estuvo envuelta en numerosos escándalos de corrupción que generaron un gran impacto en la opinión pública, como por ejemplo la ruta del dinero K.
Esos caos de corrupción minaron la confianza de la sociedad en las instituciones políticas y generaron un clima de descontento generalizado
“La lluvia de inversiones”: 2015
Mauricio Macri fue el primer presidente argentino no perteneciente al partido peronista en completar su mandato en tiempo y forma. Fue uno de los cuatro presidentes no peronistas en traspasar el mandato a un presidente peronista.
Su gobierno se caracterizó por una serie de políticas económicas y sociales que buscaron reformar al país. Las más destacadas fueron: devaluación del peso argentino; quita parcial del impuesto a las retenciones de las exportaciones agropecuarias; reforma tributaria y jubilatoria; moratoria fiscal para el blanqueo de capitales; ley de pago a los fondos buitres,
Sin embargo su gobierno enfrentó críticas como la crisis económica y social provocada por la devaluación, la inflación y el aumento de la pobreza; el aumento de tarifas de los servicios públicos; endeudamiento del Estado.
Su frase célebre de “lluvia de inversiones” quedó en la nada.
“Puse el pecho a la pandemia”: 2020
La frase del presidente Alberto Fernández “le puse el pecho a la pandemia” generó indignación en las redes sociales. Los usuarios recordaron la cena de cumpleaños que hubo en la Quinta de Olivos en medio de la cuarentena estricta de 2020
Este presidente se caracterizó por varios desafíos económicos y sociales.
Algunos de los indicadores que marcaron su gestión incluyen: Aumento de la pobreza e indigencia; empleo informal; caída del salario real; índices máximos de inflación; caída histórica de las reservas internacionales; déficit fiscal en alza;
Alberto Fernández terminó su mandato con elevados índices de desaprobación a su gestión e imagen negativa (cerca del 80%) y su presidencia ha sido considerada, tanto de sectores dentro del peronismo como ajenos, como una de las peores de la historia argentina.
“Javier Milei”: 2023
Los gravísimos desajustes en la historia argentina, en especial de los últimos gobiernos, generaron que los argentinos voten a Javier Milei como presidente.
Con personalidad extravagante, estilo personal distintivo y con fuerte presencia en los medios. Se auto proclama como un político de extrema derecha o populista de derecha, o libertario de derecha.
Mi esperanza es que este novato presidente no use las célebres frases del “canto de las sirenas” y comience un nuevo ciclo positivo en Argentina.