El surgimiento y las connotaciones de la arqueología
El surgimiento y las connotaciones de la arqueología

El surgimiento y las connotaciones de la arqueología

El surgimiento y las connotaciones de la arqueología

 

Por R.O.S

 

La arqueología es una mezcla de descubrimientos de restos materiales. Su intervención con metodología rigurosa, junto al riguroso trabajo de analistas científicos, y junto a la etapa de interpretación, es la que permite entender qué significaron los elementos descubiertos o explorados en la historia de la humanidad. En consecuencia, la arqueología es tanto una actividad física de campo como una búsqueda y exploración intelectual en el laboratorio.

En Estados Unidos de Norteamérica, es considerada un sub-campo de la antropología,​ mientras que en Europa, la arqueología a menudo, se considera una disciplina en sí misma o como perteneciente a otras disciplinas. Los arqueólogos estudian la prehistoria y la historia humana, desde el desarrollo de las primeras herramientas de piedra en Lomekwi en el África Oriental (Kenia) hace más de tres millones de años, llegando hasta las últimas décadas.

Tal vez fueron los primeros arqueólogos, quienes aplicaron la nueva disciplina a los estudios de los anticuarios, definieron la arqueología como el “estudio sistemático de restos materiales de la vida humana ya desaparecida”. Otros arqueólogos enfatizaron aspectos psicológico-conductistas, y definieron la arqueología como la reconstrucción de la vida de los pueblos antiguos. Con el paso del tiempo se ha dejado de lado la tradicional visión como una de las ciencias auxiliares de la historia. En la actualidad, es considerada una ciencia histórica con autonomía, es decir sería una de las distintas disciplinas históricas.

La arqueología surgió del antiguo estudio multidisciplinario conocido como anticuario. Los anticuarios profundizaron la historia con especial atención a los artefactos y manuscritos antiguos, así como a los sitios históricos. La misma establece que el estudio del hombre y la sociedad no es un hecho científico.

Las interpretaciones que provienen de hallazgos históricos,  mantienen total subjetividad, y  en circunstancias existen procesos de manipulación. Si la interpretación histórica es una forma de formción de mitos, estos ayudan a guiar a la acción pública y constituyen un sustituto para el instinto. De acuerdo a este punto de vista, los mitos están sujetos a la selección natural y pueden quedar cerca o no de la realidad, sin embargo, dicha realidad es endeble acerca de la objetividad de las interpretaciones históricas.

Desde los años cincuenta, la arqueología  en Europa occidental  y en Norteamérica, ha pasado desde una ortodoxia histórico-cultural hacia innovaciones teóricas. Las mismas produjeron el surgimiento de desacuerdos sobre los objetivos de la disciplina inmersa en un positivismo y han dudado sobre la objetividad de sus investigaciones.

El enfoque histórico de la historia de la arqueología examina entre el medio social-cultural y la interpretación.​ La perspectiva del tiempo proporciona distinciones entre la arqueología y la sociedad y permite identificar factores mediante la observación.

Los arqueólogos utilizan diversos métodos, que los ayuda a inferir lo que pudo haber sido un comportamiento humano a través de los datos arqueológicos, y un diálogo externo, donde se utilizan los hallazgos para hacer alusión a los problemas sobre dicho comportamiento y la historia humana.

En el pasado los arqueólogos emplearon teorías, aunque la actualidad es la que les proporciona validaciones. ​ La comunidad científica mantiene esta tradición, y se encarga de divulgarlo en libros de texto y revistas científicas.