26 de julio. Nuevo año Maya:  "Traerá transformación, será el fin y el comienzo de una nueva era”

26 de julio. Nuevo año Maya: "Traerá transformación, será el fin y el comienzo de una nueva era”

         Por Jessica Araya Durán. Especial para CodigoCBA

    Tormenta lunar azul es el nombre del nuevo año Maya que comienza este próximo 26 de julio, y que traerá transformación, cambio y renovación, el fin y el comienzo de una nueva era”.

Así lo señaló la facilitadora  y miembro del Movimiento de Paz Mundial por el Nuevo Tiempo Claudia Gomez, quien hace más de dos décadas se dedica a difundir el calendario de las trece lunas.

            Cada 26 de julio nuestro sol sale en el horizonte con la estrella más brillante que es Sirio, dando inicio al calendario de trece lunas y siendo el día en el que nuestro planeta recibe una intensa luz y energía cósmica que acelera nuestra evolución.

Así lo difundió  hasta el último día de su vida José Arguelles, autor y fundador de la Fundación para la Ley del Tiempo y el Calendario de Trece Lunas, e impulsor  del Movimiento de Paz  por el Nuevo Tiempo y el Cambio del Calendario.        

Según Arguelles, éste calendario tiene trece lunas de 28 días, cada luna es de exactamente 4 semanas con 28 días. La última luna termina el 24 de julio. La suma de estos días da una cuenta de 364, por lo que el 25 de julio sería un día extra para completar el ciclo solar de 365 días.

 Al 25 de julio se le llama día fuera del tiempo, porque es en esta fecha donde los mayas acostumbraban dar las gracias y tomarse un tiempo para reflexionar sobre lo que se ha logrado, y las lecciones que se aprendieron a lo largo del ciclo anterior.

Cabe constatar que los Mayas llevaban dos calendarios principales, el calendario ritual kzolkin y el haab, de 18 meses de 20 días con 5 días al final del último mes o uayebs.

De acuerdo con el calendario Maya Haab que sigue puntualmente el ciclo de la tierra en relación al sol, los astrónomos Mayas determinaron que el ciclo del año no iniciaba en enero sino en julio, a diferencia del gregoriano que rige nuestros ciclos q heredamos de la cultura romana.

Por su parte, el gregoriano es un calendario solar de 365 días divididos en 12 meses irregulares de 30 y 31 días cada uno y febrero con 28 y 29 días en relación al año bisiesto cada cuatro años.

Aunque damos por sentado que el gregoriano es la única forma de regular nuestro tiempo, en realidad no tiene ninguna correlación con los ciclos de la naturaleza.

Cabe considerar que el calendario de 13 lunas y 28 días no es una idea única de los Mayas, ya que los druidas, los incas, y los egipcios también se guiaban por ciclos lunares basados en el ciclo de menstruación femenina.

Hoy por hoy, con toda la crisis que está experimentando la humanidad producto de la pandemia mundial, ¿no sería bueno el replantearnos volver a guiarnos por un calendario que está más conectado con los ciclos naturales de la tierra?