¡Basta de cuarentena, quiero trabajar! El descontento de los trabajadores
Por Lorena Wicky
El descontento en los trabajadores continúa aumentando a medida que el tiempo pasa y la cuarentena se mantiene. A más de dos meses desde que el Estado declaro cuarentena obligatoria, los trabajadores no dejan de reclamar mientras ven que el dinero no les alcanza para mantener a sus familias.
La factura por los servicios básicos sigue llegando cada mes, mientras el sueldo de los empleados se ve reducido o simplemente ya no existe a causa de los despidos. Pese a las regulaciones que prohíben el despido a empleados, ¿Qué sucede con aquellos trabajadores en negro? Nadie los ampara ni vela por su situación. ¿O que pasa con aquellos trabajadores que han perdido sus puestos laborales a causa de fábricas o tiendas que han tenido que cerrar?
Los planes financieros parecen insuficientes. Muchos se han visto obligados a cerrar sus locales. En lágrimas, ven el trabajo de años reducidos a nada mientras desalojan. Mario nos contaba lo difícil de su situación económica al tener un negocio de alquiler de canchas de futbol amateur acumulando nada más que deudas. Su última factura de la luz fue de $10.000. Él se pregunta al igual que nosotros, ¿Con que dinero se supone que deberá pagar por esos servicios?
El ex ministro de economía, Domingo Cavallo, exponía en un artículo su opinión respecto a la importancia de reactivar la economía. “El aumento de la pobreza que emergerá de la disminución del trabajo puede terminar causando más muertes que las que se tratan de evitar con la cuarentena.”
Los ciudadanos del país solo piden una cosa: poder trabajar. Más que el temor a morir al contagiarse de coronavirus, existe un miedo alevoso a morir de hambre junto a sus hijos y allegados. Monotributistas, empleados en negro, personas que sobrevivían de pequeños trabajos a medio tiempo; su única preocupación es como obtener dinero para subsistir.
Ante el aumento del desempleo, los robos han aumentado. Sin embargo, incluso los ladrones han cambiado sus objetivos. Donde antes importaba el dinero y los objetos de valor, hoy en día, importan los alimentos. Hurtos a la salida de supermercados, almacenes o kioscos. ¿Qué podemos esperar a continuación? ¿Córdoba volverá a ver una situación de saqueos como en 2013?
Todos se preguntan cuándo veremos el pico de contagios. ¿Hasta cuándo será necesario mantener la cuarentena? Si bien es importante garantizar la salud de la ciudadanía, los bolsillos también son un elemento a tener en cuenta. Las medidas se mantendrán, en la medida que la población pueda abastecerse de los recursos necesarios para vivir. Si no hay comida, ¿Cómo esperan que personas como Mario se queden en casa respetando las consignas de la cuarentena obligatoria?
La desesperación y ansiedad es palpable en el país. “Somos familias con hijos y adultos mayores. Queremos acatar la ley pero sin alimento no podemos quedarnos en casa”, expone Mónica mientras se ve obligada a tener que salir a trabajar pese a ser una persona de riesgo si contrae el virus.
