El  gran aporte cordobés al fútbol nacional
El  gran aporte cordobés al fútbol nacional

El gran aporte cordobés al fútbol nacional

Por R.O.S

 

 

En la provincia de Córdoba a la gente le agrada el fútbol, y sus equipos, ya sean Belgrano, Talleres, Instituto, Racing, Juniors, entre otros, son muy competitivos tanto en primera división, como en las divisionales del ascenso. Pero nuestra selección Argentina, dos veces campeona mundial y con tres subcampeonatos; además de seis torneos máximos logrados por juveniles, se ha nutrido tanto de santafesinos, porteños, tucumanos, mendocinos y esencialmente de nativos de Córdoba. Y hasta el momento la cifra de esta tierra de los  que llegaron a ponerse la camiseta de la Selección argentina en toda la historia orilla los cien jugadores. El primero  de ellos fue Miguel Dellavalle (Córdoba Capital), de Belgrano, que jugó 8 partidos entre 1920 y 1922. Mientras que en la última lista fueron cinco: Paulo Dybala (Laguna Larga), Fabricio Bustos (Ucacha), Cristian Pavón (Anisacate), Franco Vázquez ( Tanti) y Renzo Saravia (Villa de María del Rio Seco)

Si bien los representantes olímpicos o panamericanas, no figuran en las estadísticas planteadas, debido a que la FIFA no considera a los partidos de esas competencias como internacionales; hubo  casos de cordobeses representando a la Argentina. Allá en 1928 entre quienes obtuvieron un segundo puesto en esos juegos figura el nombre de  Luis Weihmüller, originario de Villa María. Además, tanto Binello, Omar Beccérica, como Mastrosimone y Gasparini, también  dieron su aporte en otros Juegos Panamericanos.

No obstante desde las gambetas de Pablito Aimar, hasta el férreo defensor Cuti Romero, existe un selecto grupo que ha logrado importantes triunfos con inmejorables actuaciones, tales los casos de campeones del mundo de la talla de  Mario Alberto Kempes, el de Bell Ville quien fuera el mejor jugador del Mundial del ´78 y el goleador del mismo; Osvaldo Ardiles (Córdoba), José Luis Cuciuffo (Córdoba), Américo “Tolo” Gallego (Morteros), el “Cabezón” Oscar Ruggieri, criado desde pequeño en Corral de Bustos, al igual que Miguel Oviedo, otro campeonísimo.

Por eso es que en Córdoba se respira, se respeta y se juega fútbol no sólo local, sino del más alto nivel argentino y mundial.