Los sonidos del silencio: 20 AÑOS DE LA TRAGEDIA DE LAPA

Por Juan Cruz Araya

El 31 de agosto no es una fecha que pase desapercibida en la historia argentina, y es que ese mismo día del año 1999 a las 20:54 el vuelo 3142 de Líneas Aéreas Privadas Argentina (LAPA) a bordo de un Boeing 737, atravesaba Av. Costanera Rafael Obligado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires provocando uno de las mayores fatalidades de la historia de la aviación argentina.

De un total de 100 pasajeros a bordo, 65 personas perdieron su vida entre el fuego, el humo y los pedazos de metal y butacas esparcidos en el complejo Punta Carrasco.

Aquella aeronave que no levantó vuelo arrastró en su paso a un automóvil, chocó contra maquinas viales, un terraplén y finalizó su trayecto contra una planta reguladora de gas. Este último destino trajo como consecuencia que muchas de esas víctimas fallecieran a raíz del incendio provocado por la pérdida de combustible del avión y la emanación de gas de la planta reguladora.

65 personas fallecieron esa noche de invierno en el predio ubicado fuera del Aeroparque Jorge Newbery. Muchos de ellos cordobeses, ya que el vuelo tenía como destino nuestra ciudad.

El vuelo 3142 pasó a la historia por haber atravesado la reja de Aeroparque a una velocidad aproximada de 250 km por hora, cruzar la avenida, y convertirse en una bola de fuego una vez detenido su raid.

Segundo accidente más importante de la aviación argentina, detrás del ocurrido en 1997 cuando el vuelo de la Líneas Aéreas Austral oriundo de Posadas (Misiones) cayó en Fray Bentos (Uruguay)  dejando un saldo de 74 muertos.

Una vergüenza en la historia y van…

Al cumplirse 20 años de una tragedia que sacudió al pueblo argentino en su totalidad y a la aeronáutica en particular, es imposible no recordar que la justicia estuvo ausente a la hora de establecer y condenar a los responsables.

La primera  “culpa” que determino la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil fue hacia el piloto y el copiloto, a quienes acusó de negligencia por no actuar según el procedimiento y olvidar accionar las configuraciones de las alas para el despegue así como omitir la alarma que se encendió cuando se dirigían en proceso de despegue.

Con el tiempo se supo que esta negligencia respondía a una resignación de la seguridad que la empresa “decidía” hacer por sobre el beneficio económico-financiero.

Pero la vergüenza se hizo  más evidente cuando la justicia argentina determinó como responsables a quienes piloteaban la nave y sus jefes directos, condenados a 3 años de prisión en suspenso por el delito de estrago culposo. Esto sucedió en el año 2010, vale decir 11 años posteriores a la tragedia.

Entre las frases que se pudieron destacar de la Caja Negra resuena la voz del piloto sosteniendo que “no sé lo que pasa viejo, pero está todo bien” en una grabación a escasos 30 segundos antes que la muerte sobreviniera sobre las 65 personas.

Los principales directivos de LAPA y responsables de la Fuerza Aérea, fueron desvinculados de la causa, contra el reclamo de los familiares de la victimas.

Sin embargo el desconsuelo total de aquellos que perdieron a sus seres queridos en manos de la fatalidad (no de un accidente) llegó de la mano de la Corte Suprema de Justicia quien entendió que la demora en el proceso servía de elemento suficiente para prescribir la causa en el año 2014.

Se cumplen 20 años de un caso que por negligencia, corrupción, ambición y burocracia dejó sin descanso a 65 personas que subieron al vuelo  3142 con destino a Córdoba y que hoy nos imploran desde el silencio que no los olvidemos.