Manicomios; la deuda social que tenemos en salud mental

Manicomios; la deuda social que tenemos en salud mental

Por Laura Becerra. Pedagoga Social.

Según las regulaciones nacionales que rigen en nuestro país; las instituciones cerradas como tal, deberían no existir; pero actualmente funcionan con nombres más coloridos con las mismas prácticas tradicionales y de tortura y castigo que en la antigüedad.

No se aleja de la realidad; comparar los manicomios con cárceles; la imagen del plan óptico todavía sigue existiendo tanto en el penal como en “instituciones de salud mental”; el estricto control, el castigo físico y psicológico, la excesiva medicación, el abandono de persona, la precarización laboral de quienes trabajan allí, la falta de regulación del estado, y entre tantas otras cosas, las mismas prácticas y mismos edificios siguen funcionando de la misma manera, para “mantener a la gente que no encaja tranquila y al cuidado de la sociedad”;pero nadie lxs cuida a ellxs.

“Nadie está a salvo de la locura”; o por lo menos de tener un ataque de stress en este capitalismo furioso que vivimos y fragmentación social; entonces es una deuda que tenemos como sociedad Argentina, que estas instuicuciones cumplan con la ley vigente y sean protectoras de esas personas y de DDHH.

“La comida es barata y nadie saque tiene”, “hay personas en situación de abandono físico, nadie se quiere hacer responsable”,”las paredes son grisis como las de la cárcel”; “no tenemos patio libre, no podemos mirar afuera””la pastilla me pega mal y los médicos no hacen nada”; Son algunas de las palabras que pude anotar de una insitucón de “salud integral” de la Provincia de Córdoba, altamente conocida por “su privilegio de calidad en salud”.

Cuáles son las secuelas que el encierro genera? Es una rpegunta que tenemos que tener muy presente, más en la situación actual de pandemia en la que estamos viviendo y parece que por un lado nace una semilla humanitaria y por otro una desesperación absurda de “querer pisar al de abajo para subir rápido”. “somos conejillos de india”; los médicos “prueban” con los pacientes “estrategías” donde no son ni más ni menos que práicas de manipulación para que los pacientes tengan crisis y “doparlos” con más medicación; muchos pierden el conocimiento y la mayoría se deteriora con el paso de las semanas.

Se rumoreaba “entre los internos”; con mucho conocimiento “de causa”; (ya que es más parecido a un colegió pupilo de las películas de 1800); que existía en otra clínica “un cubo mágico” o “la sala 13”; donde encerraban a los pacientes en la oscuridad, con un valde para hacer sus necesidades y en un cuarto pequeño, si esto no es la imagen clara de la tortura, entonces tenemos que plantiarnos como humanos, que estamos tomando como tal concepto.

Estas instituciones lamentablemente funcionan, y no se muestra la realidad en la que viven los pacientes; son ilegales y vulneradoras de DDHH; que papel juega el estado en todo esto? Porque se desatiende de la salud mental? Que rol ocupa en la pandemia la salud mental en la agenda pública? Tenemos que frenar estas prácticas antiguas y defender la integridad de las personas que “transitan” por estos espacios, donde pueda ser realmente un espacio de salud integral y la persona pueda con los cuidados necesarios salir adelante”……