Un misterioso charco de sangre que vio en La Pampa un Cordobés

Un misterioso charco de sangre que vio en La Pampa un Cordobés

Desde que empezamos a redactar los misterios de contratapa en la revista de papel “Región del Maní” y después un estilo similar de notas para los portales web www.regiondelmani.com.ar y www.codigocba.com.ar  nuestros lectores nos cuentan muchas historias que tienen que ver con el misterio o con situaciones al menos extrañas. Cuando recibo una nueva historia lo primero que hago es ir a Internet y preguntarle a Juan José Google que todo lo sabe si la historia ya fue escrita antes por alguien o si en otro lugar del mundo sucede un fenómeno similar al que me contaron. Con esta historia que les voy a contar sucede algo muy extraño; me pasé más de una hora “googleando” y no encontré ninguna nota sobre algún fenómeno sobrenatural similar al que me relataron… Tal vez esta situación lo hace más misterioso; pero siempre me gusta agregar información de otros autores o periodistas sobre el hecho pero en esta oportunidad sólo vamos a quedarnos con el relato.

Un habitante de General Cabrera, localidad ubicada en la Región del Maní al sur de Córdoba,  como siempre para evitarles problemas no publicamos su nombre, hace algunos años sufre la lamentable pérdida de un familiar que fallece por un impacto de bala. Su ser querido falleció en un campo en las inmediaciones de la localidad de Parera al norte de la Provincia de La Pampa.

Por lo que pude ver en Google el paisaje de Parera se asemeja más a Vicuña Mackenna que al paisaje tradicional pampeano; en la zona se trabaja con la agricultura y la ganadería.

Tras participar del velatorio y la sepultura; el habitante de Cabrera pidió ir al campo donde el difunto trabajaba y donde también encontró a la muerte; los familiares le recomendaron no ir al lugar que no estaba bueno revivir lo que había pasado pero ante la insistencia una persona accede a acompáñalo y en trayecto le comenta que algo extraño pasaba con el charco de sangre que había dejado el difunto en su agonía. Cuando la policía se fue del campo trataron de tapar con tierra floja (guadal o greda) el charco pero era imposible hacerlo; en ese momento nuestro interlocutor entiende porque le pedían que no fuera al lugar.

Al llegar al campo lo primero que hace es ver el famoso charco de sangre, tras derramar unas lágrimas lo tapa con tierra y la sangre desapareció; nuestro amigo creyó que el fenómeno del día anterior se daba porque la sangre era fresca, se quedó mirando y efectivamente la sangre había desaparecido.

Lo único que lo ligaba a Parera era ese familiar que vivía allí como empleado en un campo, por lo tanto sabía que no retornaría a esa casa rural, miró los animales antes de que los vendieran , recordó los asados y las mateadas bajo un caldén el árbol original de La Pampa (si caldén , lo del ombú se le ocurrió a alguien pero el árbol pampeano por excelencia es el caldén).  Disfrutó cada minuto en ese lugar como abrazado a los recuerdos pero cerrando una etapa importante de su vida.

Antes de emprender regreso tuvo la mala idea de volver al charco de sangre; al mirarlo no podía creer lo que veía, el charco de sangre estaba ahí como si la sangre no coagulara, como si recién hubiese caído, había brotado nuevamente de la tierra como si fuera sangre fresca recién caída en el suelo.

Nunca pudo borrar de su mente esa escalofriante imagen; si bien no retornó a ese lugar nunca más ya que en La Pampa no tiene ni familiares ni amigos, pero escuchó a través del relato de un camionero que se habla en Parera de un misterioso campo donde tras la muerte de un trabajador rural suceden extraños fenómenos.

Tal vez la mancha de sangre ya se borró… pero usted no vio algo extraño en la tierra en su última visita a un campo.

Imagen meramente ilustrativa, no corresponde al relato.