En su día, la madre tierra nos pide que actuemos

En su día, la madre tierra nos pide que actuemos

Por Jessica Araya Durán.

El día 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra, una ocasión maravillosa para empezar a preguntarnos qué está sucediendo en nuestro único hogar, nuestro planeta.

“Recuperemos la tierra”, es el lema elegido este año para ésta celebración, que se realiza cada 22 de abril desde hace ya 51 años.

Antes de la pandemia, la convocatoria lograba reunir más de mil millones de personas en 190 países, con el fin de concientizar a los gobiernos y los ciudadanos de tomar medias sustentables para el planeta.

No obstante, este año es un Día de la Tierra diferente, pero no menos importante. Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, por detrás de China, acogerá una cumbre virtual por streaming este 22 y 23 de abril, con el fin de tomar medidas urgentes a favor del medio ambiente.

El Presidente de EEUU invitó a la cumbre a 40 líderes mundiales, con el fin de animar a los países a asumir compromisos más firmes en las emisiones de gases de efecto invernadero, y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.

En la lista de las potencias responsables de las emisiones contaminantes está China, que posee una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Su líder Xi Jinping asistirá a la cumbre y se espera se comprometa a que las fuentes de energías renovables representen el 25% del consumo energético total para el 2030.

Por su parte, la ONU lanzó el siguiente mensaje ante el día de la tierra 2021: “ La madre tierra claramente nos pide que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos. El calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones, así como una temporada de huracanes en el atlántico, han afectado a miles de personas.

Ahora nos enfrentamos al covid-19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema”.

De acuerdo a PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses. De estas enfermedades, el 75% provienen de animales. Esta ecuación muestra la estrecha relación entre la salud humana, animal, y ambiental.

En la actualidad la biodiversidad se deteriora en todo el mundo a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad. Se estima que, más de un millón de especies animales y vegetales se encuentran en peligro de extinción. También cada año el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques, una extensión similar a Islanda. Así, la deforestación, el cambio climático, la producción agrícola o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos.

Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida en la tierra. Al restaurar nuestros ecosistemas nos ayudará a combatir el cambio climático, y prevenir la extinción masiva de especies. Es por esta razón que restaurar la diversidad y los ecosistemas es una prioridad, ya que al existir una diversidad de especies se dificulta la propagación de patógenos.

Remontémonos a esa primera celebración del Día de la Tierra, que se llevó a cabo ese 22 de abril de 1970, cuando el senador Estadounidense Gaylord Nelson impulsó una manifestación donde 20 millones de personas salieron a las calles a protestar por la inminente crisis medioambiental.

Debido a la presión social, a fines del 70 el gobierno de EEUU creó la Agencia de Proteccion Ambiental (Environmental Protection Agency), con el fin de velar por la preservación de los recursos naturales. A partir de esta iniciativa, los esfuerzos por preservar el medio ambiente fueron creciendo exponencialmente: en 1972 se celebró la primera Cumbre de la Tierra de Estocolmo. Después el día de la tierra daría un salto global en 1992, cuando en Rio de Janeiro (Brasil), 178 países firmaron la agenda 21, la declaración de los principios para la gestación sostenible de los bosques. Desde la Declaración de Río hasta la actualidad se han realizado numerosas iniciativas a nivel mundial basados en los principios de sustentabilidad y conservación del medio ambiente.

Hoy por hoy, se desmoronan los cimientos del mundo capitalista donde estábamos arraigados. Pese a las buenas noticias que escuchamos durante el confinamiento de “ la naturaleza reclamaba poco a poco lo que es suyo”, las emisiones globales de CO2 han vuelto ya a los niveles previos a la pandemia.

Es por esta razón que, el Día de la Tierra debería ser todos los días. Aun estamos a tiempo de que un cambio de mentalidad y de hábitos mejore la situación para las futuras generaciones. De hecho, la mejor herencia que podemos dejar a los jóvenes es un planeta habitable, porque la Tierra no nos pertenece, sino que somos nosotros los que pertenecemos a la madre tierra.